El viaje por excelencia

Baldur's Gate 3 no es un juego perfecto. ¿Qué obra acaso lo es? Y sin embargo, es el viaje perfecto. Pocos juegos me han evocado tantas emociones con el tiempo que me ha brindado. No inventa la rueda, al fin y al cabo es una típica aventura representando el monomito en un contexto fantástico, pero lo hace con tal atención al detalle y mimo que sientes la sensación de estar jugando a un videojuego que va a marcar época. Y lo hace.

Desde la perspectiva más elemental, es una magnífica adaptación del concepto de rol de mesa (específicamente, Dragones y Mazmorras 5E) a la pantalla interactiva. Tanto para aquel o aquella que nunca se ha aventurado a probarlo por miedo a sentirse abrumado, como aquellos que si lo han experimentado, Baldur's Gate 3 es una magnífica opción. No solo en el ámbito de combate, sino con las múltiples posibilidades que invitan al roleo, que al fin y al cabo, estamos aquí para eso, rolear. Desde diálogos concretos según la raza o clase, hasta métodos "alternativos" de quitarse enemigos y jefes de en medio o múltiples formas de completar misiones, rozando el nivel de los denominados inmersive sims. La libertad hasta cierto punto es angustiosa, o mejor dicho, percibir que la única limitación que tienes es tu propia creatividad para resolver el próximo encuentro.

En cuanto al combate, aquellos que hayan jugado anteriormente a CRPGs o títulos previos de Larian Studios notarán una sintonía con el sistema de juego, aunque en este caso adaptando el sistema de la quinta edición de D&D, y que en general es una más que notable adaptación. Dispones de doce clases ya presentes en el juego de rol original con sus correspondientes subclases. Presentándose desde una perspectiva isométrica y por turnos, el juego te brinda diversas formas para eliminar a tus enemigos, junto con la asistencia de hasta tres compañeros y con la posibilidad de invocar alguna ayuda en forma de "compañeros" temporales si lo crees conveniente. Si te va más el arquetipo tradicional de guerrero en primera línea de batalla y repartir hostias como panes, tienes la opción. Si por el contrario te va más el rol de hacer daño a distancia con magia, tienes una lista de hechizos a la carta con los que sembrar el caos (y echarte unas risas). O incluso si quieres adherirte al rol de tryhard lacónico de ir en sigilo y provocar críticos mientras te ocultas en las sombras, eres más que bienvenido. Y no me puedo olvidar de mi querido Bardo, de echarle más cara que espalda a cualquier problema y salir airoso por medio de la labia y gracia. Es reseñable afirmar que muchos de los cambios introducidos a las mecánicas de la 5e adaptadas en el videojuego van a mejor y que cuando más se resiente el título son por las limitaciones del propio sistema de Wizards of the Coast, no del estudio belga.

Pero al final, para engancharte decenas e incluso cientos de horas a un juego de rol es por los personajes y lo que tienen que contar. Y Baldur's Gate 3 sobresale con creces. Tanto compañeros como NPCs dejan huella por lo qué cuentan, pero sobre todo el cómo lo cuentan. Temas universales con los que el jugador va a poder empatizar con los desafíos y ataduras que presentan como la ambición, el sentimiento de pertenencia, la fe o la mortalidad entre otros. El arco de los personajes (donde el jugador va a tener influencia en su desarrollo) a grandes rasgos están muy bien realizados con sus momentos de duda, vulnerabilidad y fortaleza ante situaciones de conflicto. A diferencia de otros CRPGs aqui han decidido (en mi opinión, elección esencial) utilizar un plano al nivel de tercera persona para con los diálogos, con una aproximación más cinematográfica, acercando mucho más al jugador. En este punto sería imperdonable no destacar el trabajo de los actores de doblaje que hay detrás y que tanto reconocimiento han recibido. Cada uno tendrá sus favoritos y aunque Neil Newbon (como Astarion) es el que más focos ha atraído, resalto particularmente a Amelia Tyler que interpreta a la narradora. Un rol sin una imagen representativa, pero lleno de matices y contrastes para narrar lo que acontece y mantener pegado a la pantalla al jugador. En cualquier caso, y reiterando es un logro colectivo, puesto que la interpretación es reseñable a nivel coral.

Todo esto se relata en un contexto narrativo de urgencia por evitar de primeras simplemente la muerte, hasta como clásica pandilla variapinta reunidos por el azar, convertirse en héroes para salvar el día y el mundo. Como he mencionado previamente, no es algo novedoso ni mucho menos. Quien conozca el marco de los Reinos Olvidados de Dragones y Mazmorras se sentirá más cómodo, puesto que todo gira a piezas del universo (el inframundo,pantéon de dioses, tensiones entre razas, ilícidos, la cosmología de los planos...), no obstante es una historia sin florituras, sencilla y directa y cualquiera se puede ver atrapado sin necesidad de estar familiarizado con el lore puesto que trata cuestiones comunes con las cuales es difícil no estar habituado.

Y este conjunto previo va acompañado de un apartado audiovisual soberbio, empezando por una banda sonora digna de colmarse de premios dirigida por el gran Borislav Slavov que complementa a cada momento, por dispar que sea, la aventura. Desde canciones orquestales y épicas a ritmos más siniestros o atmosféricas, todo acorde a la situación. En cuanto a lo puramente visual y teniendo en cuenta que es un CRPG, no un juego de acción/aventura en tercera persona hecho en Unreal Engine 5 y con un presupuesto del PIB de un país pequeño focalizado en animación, es muy resultón. No sólo por el músculo gráfico, sino por una dirección artística muy cuidada, que ayuda a encumbrar este aspecto gráfico puramente técnico, por ejemplo a través de la utilización de una amplia gama de colores para destacar desde los escenarios más atractivos hasta los más lúgubres y sombríos. Resalto especialmente la recreación de la ciudad de Puerta de Baldur's (que da nombre al juego) como una de las mejores urbes del género fantástico realizadas en la industria. Desde Novigrado en The Witcher 3, allá por 2015 no veía nada igual a nivel de escala e inmersión.

Por último que no menos importante, el juego al igual que el título previo de Larian, Divinity Original Sin 2, presenta un modo multijugador para disfrutar de la historia en modo cooperativo. Este análisis lo escribo tras terminar una campaña con dos amigos, y ha sido tan especial como la primera vez disfrutándolo en solitario. Si tenéis con quién compartir la experiencia os lo recomiendo, puesto que en líneas generales está muy bien integrado, aunque probablemente incurriréis en el principal problema de las sesiones de rol: unanimidad a la hora de sentarse a jugar.

Recalcando lo expuesto al inicio de estas breves impresiones, el juego no es perfecto ni mucho menos. No todo es redondo de lo descrito anteriormente, y presenta bugs (y que he percibido más protagonistas en el modo multijugador) que debido al gran volumen de variables interdependientes denota lo complicado que ha tenido que ser programar un videojuego a este nivel. Y esto como es lógico, puede dañar la experiencia, más aún si su impacto es considerable y eche a perder horas de progreso. Afortunadamente no he sufrido nada así durante mis casi doscientas horas de juego desde el lanzamiento, pero existen casos y considero apropiado mencionarlo por la frustración que podría causar al jugador.

Probablemente me deje muchas cosas en el tintero que a la hora de plasmar estas palabras me han evadido, pero la reflexión principal que pretendo transmitir con estas breves impresiones es que llevo siendo aficionado a este hobby más de 20 años y por unas razones u otras, guardas ciertos títulos con más cariño que los demás. Nostalgia quizás o vínculos que desarrollas a medida que juegas, ya sea con personajes o recuerdos asociados. Para Baldur's Gate 3, simplemente me remito al concepto de duende que el autor andaluz Federico García Lorca definió como un "encanto misterioso e inefable".

Gracias de todo corazón al equipo de Larian Studios. Resulta que Bélgica si que tenía algo más de valor que el chocolate y la cerveza.

Reviewed on May 10, 2024


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