Ser un samurái drogadicto es como intentar encontrar la calma en medio de espadas y alucinaciones, una experiencia tan surrealista como peligrosamente adictiva. Estuve a segundos de reventar el teclado a cabezazos (con la de abajo).
Lo recomiendo por la historia, la jugabilidad no es para mancardos como yo.

Reviewed on Feb 05, 2024


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