Podría haber sido el mejor musou, pero tuvo que meter a Edelgard en su elenco.

Bromas aparte, mejora en ciertas cosas el anterior FE Warriors, jugablemente es intachable y la historia se sostiene tanto como la de cualquier Fire Emblem principal. La pega es que no tiene postgame.

Y por fin se han atrevido a que Claude sea un buen ejemplo de hijoputa y se acerque un poco en maldad a los otros dos zumbaos con los que comparte protagonismo en la entrega