Hellblade es uno de esos títulos que todo el mundo debería jugar por lo menos una vez en la vida, sin importar a que género de videojuegos esté acostumbrado a jugar. Ninja Theory se puso en el arduo ejercicio de adaptar mecánicas y gameplay a una característica que muy pocas veces se ve retratada en la industria, los problemas mentales. La atmósfera oscura y desalentadora genera la dosis correcta de incomodidad mientras el espectacular personaje principal que debemos ayudar a avanzar nos muestra como ve el mundo alguien que no puede confiar en sus propios pensamientos. Es un juego enfocado en la historia y la exploración con una dosis perfecta de acción que nos mantendrá enganchados hasta que lleguemos a los créditos finales. Si bien en algunas ocasiones se vuelve un tanto monótono el proceso que debemos seguir para avanzar, el estilo artístico, la tensión de los combates y la asombrosa interpretación de Melina Juergens como Senua, nos hacen querer seguir adelante. Es un juego que basa todo su concepto en crear tensión y desconfianza, en mostrar a un personaje principal vulnerable mentalmente y lo hace como ningún otro que se haya visto. Extremadamente recomendado.