Dead or Alive es una franquicia de juegos de peleas que basa todas sus mecánicas en las diferentes formas de las artes marciales y en donde los escenarios intervienen de forma más dinámica en los combates. La segunda parte que fue lanzada para la única consola de Sega que ha existido es un buen juego que contiene un gran número de personajes con habilidades que parecen ser muy similares en un principio, pero van diferenciándose cada vez más a medida que nos volvemos mejores y más diestros en derrotar a nuestros oponentes. Los escenarios intervienen de forma más activa en los combates al implementar diferentes niveles y obstáculos, por lo que es común estar al tanto de los límites para evitar caer y sufrir daños extra o librarse de ser golpeados contra un cactus, por poner un ejemplo. Para muchos Dead or Alive solo es recordado por lo bien dotadas que están sus combatientes femeninas, pero hay muchas cosas más que valen la pena. Las gráficas son muy buenas y la presentación en general dejará satisfechos hasta a los jugadores más exigentes.