Si te incrustas en el pecho todo supernatural y además eres un otako, este juego es para ti.

En este juego encarnamos la piel de Akito, un muchacho que no se ve venir el follón sobrenatural en el que se acaba metiendo. Empezamos en Shibuya, porque Shibuya es el EEUU de japón, todas las desgracias ocurren ahí, y todo el mundo se acaba convirtiendo en espiritus porque alguien ha decidido que era buena idea intentar juntar el mundo espiritual con el plano terrenal. Eso a ti no te pasa por dos cosas, la primera es que nos quedamos sin juego y la segunda es que te posee el espiritu de un detectve/espiritista recientemente fallecido y que estaba al tanto de todo lo que estaba sucediendo. Además, también te otorga poderes para controlar el eter, la energía espiritual de todas las cosas, que te permite disparar pepinacos con las manos y exorcizar a los espiritus que han aprovechado el caos general para darse un voltio por la ciudad.

El juego en sí no está mal, está entretenido pero no le puedes pedir peras al olmo. Su mayor atractivo se podría decir que es la ambientación y la estética porque en el resto de cosas flaquea un poco más. Las mecánicas de combate están chulas, muy vistosas y fáciles de manejar, el problema es que según te vas acercando al final del juego ya se te hacen monotonas porque no hay una gran cantidad de enemigos y no cambian mucho las mecánicas entre ellos. Hay tres o cuatro arquetipos de enemigo y lo que hacen es ponerles ropitas diferentes para mostrar que son más esponjas de vida, pero en ningún momento llega a plantear ningún reto.

A mi parecer, la parte en la que más flaquea el juego es en lo narrativo porque no veo que haya nada interesante en la historia que plantea ni intenta innovar de ninguna manera en como contarte la historia. La historia gira entorno a los dos protagonistas, Akito y KK, el espiritu que le acompaña, pero da la sensación de que nunca llegan a ser capaces de conseguir que conectes con ello porque se quedan muy en la superficie de como son. No hay ningún personaje secundario notable porque básicamente no hay casi personajes secundarios y los que hay hacen breves y pobres apariciones. Por otra parte, el villano es un villano genérico sin carisma que tiene sus motivos para hacer lo que hace y está un poco porque tiene que haber un villano, pero tampoco hace nada más allá que ser el mcguffin por el que el prota tenga que hacer lo que hace.

Este juego intenta hacer un semi-mundo abierto que se les queda vacío de primeras pero eso les suma puntos porque tiene un sentido narrativo y hace que todo encaje un poco más, pero por desgracia aquí se quedan los puntos buenos. Usan mucho el recurso de liberar checkpoints para ir descubriendo partes del mapa, cosa que es uno de los principales hilos conductores para el argumento de este juego y cuando ya llevas siete puertas torii desbloqueadas pues la cosa huele, pero nunca se hace excesivamente pesado, solamente que hay poco incentivo para cogerlo todo.

Las misiones secundarias son la mayoría de fetch quest, pero se agradece las que sí que están elaboradas porque en estas sí que he notado que se acordaban que este es un juego de terror e intentaban hacer escenarios más lugubres y con atmosferas más agobiantes.

En resumen, no es un mal juego, tiene efectos bonitos, una jugabilidad decente y si lo juegas sin prisa pero sin pause se te puede llegar a quedar un buen sabor de boca.

Reviewed on Jan 17, 2024


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