Un juego en el que encarnas a un tiburón jamás debería ser tan aburrido. En su repetitividad, sencillez y escasa dificultad, lo único que consigue Maneater es convertirse en un juego que no logra suscitar ninguna emoción en el jugador, más allá de la apatía.

Es una experiencia insípida y completamente olvidable.

Reviewed on May 13, 2024


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