El tema de Ikaruga no es la voluntad, es la rigidez. Detrás de su teatral presentación y aires de superioridad se esconde un juego rígido, superficial y tedioso. Su desafío se centra en la memorización y en la ejecución estricta, alejada de la acción dinámica y profunda de los buenos juegos de naves. No es una buena entrada al género ni es representativo las virtudes de este.

Versión larga.

Mi 1cc

Reviewed on Jun 25, 2023


Comments