Seré honesto, la primera que vez que jugué a klonoa door to phamtomile lo hice de forma apresurada para llegar al final y poder alabarlo como todo el mundo, ser parte del grupo de gente que lo veía como una profunda metáfora de la condición del jugador y bla bla bla, típica angustia adolescente de encajar, ahora que he podido jugarlo bien y con calma he podido disfrutarlo mucho más de forma más sincera, la primera vez que lo jugué no preste tanta atención al apartado artístico y lo bonito y colorido que es, su diseño, que con mecánicas y un esquema de control tan simple es capaz de hacer muchísimo o su música que es simplemente deliciosa, he disfrutado mucho del recorrido, ya no solo del final
También he podido ver ese pequeño suptexto en el cual el juego es una especie de representación del mundo interior de un niño, vivir bajo el cuidado de un abuelo que se siente como un sabio más viejo de lo que puedas imaginar, pero que se te es arrebatado por una fuerza que no entiendes y que parece simplemente llevarse todo sin importar nada (la muerte), ese mejor amigo con el que jugabas de pequeño del cual eras inseparable, pero por un motivo que no entiendes y te niegan a explicar debes irte y dejarlo atrás, seguir a las figuras de autoridad por más incompetentes que sean.
Me hizo sentir como un niño otra vez, la verdad es que estos días han sido muy estresantes y he perdido un poco las ganas de jugar a nada la verdad, pero este juego me la devolvió, me hizo volver a estar en paz, al menos por unas horas y eso ya es más que suficiente para mí.

Reviewed on Jun 30, 2023


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