¿El crasheo en mitad de los créditos formaba parte de la trama? ¿No, verdad?
Bueno, ahora en serio.

Como juego sobre yakuzas, supongo que ¿bien? No sé, no tengo ni idea de si el mundillo funciona tal y como lo muestra el juego, pero asumiendo que así sea, dejémoslo en que lo retrata de una forma bastante dura y apoyándose en la violencia como pilar fundamental.

En conjunto, lo considero un juego notable, con unos gráficos que lucen muy agradables en general, un argumento sólido y con una banda sonora que destaca, pero que tampoco llega a ser sobresaliente. Pero si lo tengo que valorar desde la perspectiva de los beat 'em up, desde mi punto de vista y experiencia como jugadora, ha dejado mucho que desear: a pesar de que existen distintos estilos de combate con sus respectivas mejoras, los controles se me han antojado muy torpes, lentos, toscos y con un resultado más frustrante que satisfactorio. Algo pobre para ser el tipo de combate que es.

El contenido secundario nunca ha sido santo de mi devoción y se inclina más a aburrirme y desesperarme que a divertirme. Las secundarias parecen sacadas de otro juego cualquiera, donde el prota hace más de recadero que de yakuza, en este caso. Simples, surrealistas, poco atractivas... Nada del otro mundo. Los minijuegos tal vez puedan salvarse, pero la mecánica del de la discoteca me parece horriblemente mal ejecutado, suponiendo más un desafío en sí dominar los controles que el propio juego.

Ni lo recomiendo ni lo desaconsejo. Simplemente me parece buen juego, pero con unas críticas positivas algo exageradas si se mira más por lo jugable que por lo técnico.

Reviewed on Nov 24, 2022


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