La idea del argumento me parece bastante buena, pero cuando te paras a pensar en ciertos detalles, aparecen varias incoherencias de guión con las que la trama termina cayendo por sí sola, careciendo de sentido. Visualmente, a no ser que esté de ciega que te cagas, luce peor que la entrega anterior. Es feo. Y ya está. El tono más oscuro y el toque rockero en la BSO de los combates tampoco los termino de digerir. Parecía estar jugando a otra cosa distinta si lo comparo con el primero. Y lo que más me ha amargado y por lo que he estado a punto de no terminar el juego: los controles y, por momentos, la cámara, que no ayudaba nada. Los controles me parecen lo menos trabajado, lo más vago, lo más torpe y lo menos efectivo de todos los apartados. Quitando los desatinos durante las acrobacias, en los combates es donde más me han fallado, haciendo que enfrentamientos breves terminaran durando más de la cuenta porque el muñeco hacía lo que le salía de las narices en vez de simplemente rodar hacia un lado y ya. Así que, en resumen... Tal vez, en su momento, fuera un juego top porque no habría nada parecido con lo que compararlo, pero casi 20 años después, en general, me parece un producto más deficiente y mal logrado que memorable. Ah, y no he dicho nada, pero telita con lo de repetir el recorrido volviendo a pasar 50 veces por las mismas zonas...

Reviewed on Nov 24, 2022


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