The Outer Worlds, Los Mundicos Exteriores, un videojuego desarrollado por Obsidian y publicado el pasado octubre de 2019 para PS4, Xbox, PC, y Nintendo Switch.

Podríamos decir que es un RPG de disparos en primera persona con escenarios semiabiertos y cuyo avance a través de sus misiones se apoya sobre uno de los pilares más notables del juego: el humor. Y uno bastante marcado, además. Acompañando a este elemento, encontramos mecánicas ya conocidas de otros juegos similares; personalmente, me han venido flashes de Mass Effect, Bioshock, Metro Exodus y otro poquito de Dishonored.

Y antes de seguir, quiero que conste que ya sé que se compara mucho con Fallout: New Vegas, pero lo vamos a ignorar, ya que no he tenido la oportunidad de
jugar a ningún Fallout por las razones que fueran y para mí no tendría ningún sentido mencionar dicho juego.

Una review o análisis sobre The Outer Worlds podría ser algo bastante extenso por todo lo que muestra durante su gameplay, pero mi idea es hacer algo "breve" y dar mi opinión sin dar demasiados rodeos, ya que no me gustaría jugar un juego detrás de otro sin pararme a “reflexionar” sobre lo que he experimentado.

Así que entrando ya en materia, una sinopsis diría que nos toca ponernos en la piel de un colono que, tras despertarse de una criogenización de 70 años, tendrá que salir a los espacios exteriores y descubrir en qué situación se encuentra la colonia a la que pertenece, gobernada y gestionada por puras corporaciones, así como la manera de despertar a sus compañeros que aún siguen en modo hibernación.

A priori, no es que tenga un argumento con pretensiones de querer volarte la cabeza, y aunque la trama no me parezca una maravilla, creo que su desarrollo, a su ritmo (a mí me ha costado conectar con ella y con el juego en general), está correctamente ejecutado y esconde algunas perlas sobre su trasfondo si realizamos las misiones secundarias, de las que tengo que decir que no me han resultado del todo cargantes pero sí muy sencillas (punto a favor) y algunas resultan tan surrealistas como cómicas y siempre apoyándose en unos diálogos con unas opciones de conversación que dudo que dejen indiferente a nadie.

Antes de empezar a jugar, el primer paso es crearnos nuestro personaje: elegir su sexo entre hombre y mujer, definir su aspecto físico y decidir sus atributos, talentos y aptitudes. Estas tres últimas serán las variables de las que dependan la experiencia del jugador durante la partida, ya que no será lo mismo tener talentos de cerrajería que de medicina, y ya aviso que hay bastantes puertas y cofres que forzar, así como ordenadores que piratear. Otro talento que me parece importante es el de diálogo, que permitirá resolver las misiones de diferentes maneras dependiendo del rango de persuasión, mentira e intimidación que tengamos. Otros a los que les otorgaría cierta relevancia son los talentos de ciencia, medicina e ingeniería. Los demás no los he llegado a poner a prueba, ya que durante mi partida me he centrado en estos que he mencionado.

Todos estos parámetros serán asignados en el inicio por primera vez de la partida y algunos durante su transcurso según nuestro personaje suba de nivel. Aquí ya podéis ver similitudes con Mass Effect. De hecho, el juego también nos ofrece una tripulación que nos puede acompañar cuando lo decidamos, y no está de más añadir que también existen las misiones de acompañantes, dedicadas a dicha tripulación.

Otra mecánica ya conocida y vista en juegos como Mass Effect es la de poder personalizar a nuestro equipo con diferentes armas y armaduras con diferentes niveles de daño. También estas armas y armaduras se podrán trapichear, reparar y desmontar en bancos de trabajo situados en diferentes lugares de los mapas que recorreremos. Esta última es una mecánica que recuerdo mucho de Metro Exodus, por ejemplo.

Los parecidos con otros juegos se pueden ver en toques del estilo visual, sonoro y artístico del juego, así como en el modus operandi de la exploración de los mapas (mezcla de Bioshock con Metro Exodusy Dishonored). El parecido con Dishonored, aparte de en la exploración, entraría con Mass Effect en las diferentes maneras de resolver las misiones dependiendo de nuestras acciones y decisiones. En resumen y centrándome en lo que creo más importante de este párrafo: es un juego cuyo punto fuerte principal recae en el buen funcionamiento y el humor de los diálogos, como ya digo, imitando propuestas como Mass Effect, pero sin llegar al copia y pega o sin pretender llegar a su mismo nivel de "seriedad".

Las mecánicas y el funcionamiento de la exploración los considero correctos, sin más, y es donde más se nota el mix de mecánicas de los juegos ya mencionados. Como último comentario a este respecto, entiendo que, según para quién, esto se puede interpretar como que es un juego "obsoleto", "pasado de moda", "de la generación anterior", etc. Pues no, no es que invente la rueda, pero yo aquí he venido a jugar, a pasármelo bien Y a que, a ser posible, me vuelen la cabeza con historias ingeniosas.

Así que, ¿confirmamos que me lo he pasado bien con The Outer Worlds?
Confirmamos.

Como decía, se trata de un juego con mapas semiabiertos, donde la exploración se divide en dos partes: la primera en las zonas de "poblado", donde recibiremos la mayoría de misiones y donde se encuentran las tiendas o máquinas expendedoras donde adquirir nuevo equipo; la segunda parte se trata de los exteriores de estos "poblados", donde nos espera el verdadero enemigo del juego, una fauna tan salvaje como agresiva dispersada por mapas que no destacan precisamente por ser planos o llanos, sino por su colorido y una geografía muy marcada, por no mencionar a los típicos forajidos o merodeadores que, hartos de una colonia corporativista, deciden dejar atrás sus pueblecitos para hacer vida fuera de estos en sus propios asentamientos.

Y con esto, dejo caer otro de los elementos principales sobre los que se sostiene el juego: la crítica a las corporaciones, así como a sus absurdas políticas y su poder, pues nos encontramos en una especie de sociedad donde las personas dejan de ser seres con sentimientos para convertirse en puros engranajes de una maquinaria más grande gestionada por la Junta, la facción líder de esta colonia.

De esto se puede sacar bastante chicha, pero no tengo ni conocimientos ni ganas suficientes como para meterme en este marrón.

Comentando algo más sobre los mapas, decir que en cuanto a su amplitud, no tengo ninguna pega y me han resultado de una extensión suficiente como para ni aburrirme ni agobiarme de andar de un punto a otro. Y por cierto, ahora que he mencionado la palabra "facción”, otra de las mecánicas del juego recae sobre el parámetro de reputación de nuestro personaje, y dicha reputación con las diferentes facciones corporativas o políticas del juego subirá o bajará dependiendo de nuestro bien o mal hacer para con estas apoyándonos en, la mayoría de casos, la realización de misiones secundarias.

Desconozco lo útil que puede resultar este detalle para nuestro personaje más allá de que las facciones se comporten con nosotros de una manera más pacífica que agresiva o al revés, aparte de los descuentos o incrementos en las tiendas.

No creo dejarme mucho más de lo que hablar respecto a las mecánicas y bases del juego y ya digo que, entre pitos y flautas, un análisis sobre este juego podría extenderse algo más, así que concluiré este tema comentando que esta mezcla de elementos me ha resultado bastante satisfactoria y agradable, aunque al principio le pueda costar conectar con el jugador, como ha sido mi caso.

Dicho esto, quiero ir finalizando esta mini review (?) dejando por escrito los detalles que no me han agradado tanto del juego, y es que lo primero que se me viene a la cabeza en estos momentos no es nada más ni nada menos que la dichosa movida de los fps...

PlayStation 4, modelo Slim, bajadas de frames bastante molestas en momentos puntuales, como en la utilización de los bancos de trabajo. No siempre que se me ocurría utilizarlos, eso sí. Y otro detalle técnico que más he notado ha sido el de la carga de texturas al salir de pantallas de carga o incluso en los cambios de cámara durante las conversaciones, que tardaban 1 o 2 segundos en visualizarse por completo.

Hablando de aspectos menos técnicos y más de cara a la jugabilidad y el contenido del juego, os comento lo siguiente...

No podría expulsar más veneno con lo de la saturación de información secundaria que se va recogiendo durante la exploración de escenarios. Señoras desarrolladoras de videojuegos, me parece perfecto que queráis expandir el trasfondo de vuestras creaciones estampándome masas de letras en la cara por cada tablet u ordenador que se me ocurría mirar, pero por favor, sabed que no cada mierda que se os ocurra es igual de válida ni mínimamente interesante como para meterla de buenas a primeras, y cualquiera se cansaría de leer chorradas que no llevan a ninguna parte y encima sobre personajes que ni siquiera aparecen en el juego... Que está bien copiar alguna que otra mecánica de otros juegos, pero esta en especial, que estaba fatal en los Dishonored, me parece un error fatal de nivel básico de escritor y guionista (?).

En fin, voy terminando y me quedaría por hablar de otro tema bastante cansino cuando se trata de videojuegos: las pantallas de carga. En este juego no es que supongan un engorro constante, pero lo es cuando te mueves de un punto de viaje rápido a otro del mapa y la transicción entre estos es una pantalla de carga. Anádele otra cuando accedemos a nuestro medio de transporte y otra más cuando viajamos de un planeta a otro... Una gracia que termina resultando muy pesada.

Pero ojo, amigues, que esto último no os eche para atrás, porque a pesar de sus flaquezas, COMO QUE A NUESTRO PERSONAJE NO LE VEMOS NUNCA EL CARETO PORQUE LA CÁMARA ES EN PRIMERA PERSONA Y ASÍ NO SIRVE DE NADA LA MEDIA HORA QUE LE ECHAS A LA CREACIÓN DEL DICHOSO PERSONAJE, considero The Outer Worlds un juego tan notable como merecedor de una segunda entrega.

Reviewed on Nov 25, 2022


Comments