Pasito a pasito conquistaremos Kamurocho. La cuarta entrega de Yakuza me ha sorprendido (vaya, otra vez) como me sorprende Jojo's Bizarre Adventure en cierto modo. Piensas que no habrá algo más loco pero al final lo hay y te quedas pensando al infinito en la cara de Nagoshi. Los cuatro personajes son maravillosos, cada uno con lo suyo, y supongo que la variedad en el combate lo hace un poco más ameno pero tampoco mucho, el juego se sigue resumiendo en ataque flojo, ataque flojo, ataque flojo, ataque fuerte y a campeonar. Ya casi lo he aceptado y lo paso por alto, por eso empecé en fácil que para mi asombro no cambia nada en los combates, los enemigos defienden un poco menos y reciben más daño y como recompensa recuperas la vida después de cada pelea ¿Problema? Así no puedo disfrutar de ir a restaurantes y comer comiditas ricas para recuperar la vida así que volví a jugarlo en normal porque yo quiero comer cosas por Kamurocho.
La idea de las cuatro historias me ha sorprendido para bien, todo esta sorprendentemente conectado con cosas de los anteriores Yakuza y al final juegas cuatro mini-Yakuzas que le dan saborcito al juego. La introducción del segundo personaje, Saejima, me parece gloriosa, una auténtica maravilla. Con Akiyama y su secundaria de Hostess Maker me dio un ataque de ansiedad porque ese minijuego es terrible pero Hana-Chan lo arregla todo. El poli es poli y porque mucho que intenten venderme que es un poli guay y bueno es un poli y a mi no me vengas con esas, poli. Kiryu viene hasta los cojones de que no le dejen en paz con sus chavales pero como tiene el sentido del honor más poderoso de Japón no pueden decir que no a ayudar a alguien.
En general, Yakuza 4 es un refinamiento de lo refinado de Yakuza 3: Las secundarias son canela, los minijuegos siguen aumentando, Kamurocho sigue siendo un barrio de locos y las revelaciones cada vez son más graciosas (aunque no sé porque repiten algunas de ellas, me dejó triste) ¿Es el mejor Yakuza que he jugado? Pues de momento sí, hay que pasar por encima del combate y las decisiones estúpidas como poner la peor pelea imaginable al final del juego para que te vayas pensando en lo malo que es pero al final como está escrito te hace olvidar de lo malo y reír, llorar, estremecerte y a veces gritarle a la pantalla porque, ay, Yakuza, qué cosas tienes. Ahora tengo ganas de empezar el 5 pero por otro lado quiero tomarme un descanso pero ya lo he instalado... Por si acaso.

Reviewed on Mar 31, 2024


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