Completamente comprometido a su idea de mundo, Rain World renuncia a cualquier tipo de progresión que incite al jugador a volver. No hay mazmorras, no hay bosses, no hay un sistema de niveles ni de construcción ni de mejora de equipamiento. No hay siquiera personajes o una historia. Sólo unas imágenes al principio que señalan al escape de este mundo como puntapié.

Por esto resulta normal leer cosas como "recién al tercer/cuarto intento con este juego pude terminarlo" o "lo dejé al poco tiempo" o "lo retomé por recomendación de tal o cual persona". Esta fue mi experiencia, efectivamente. No fueron pocas las veces que, tras una sesión de juego, terminaba en una situación peor a la que había empezado. No sólo por su sistema de "símbolos", que castiga al jugador por morir repetidamente, sino porque cada vez entendía menos cómo progresar en ese lugar y cuál era verdaderamente mi objetivo. No hay nada a lo que agarrarse, sencillamente. Sólo a la sensación de vida que desprende en el momento a momento.

Esa sensación de vida es todo en Rain World. Como tantos otros juegos que logran este efecto, contrapone constantemente un mundo muerto con criaturas vivas en él. La idea permanentemente presente del "lo que alguna vez fue" con el "cómo sacarle provecho ahora?". Sobrevivir en un mundo que no da las condiciones para la vida.

Y las criaturas presentes no están quietas esperando a que el jugador pase cerca para activarse o moviéndose en un patrón repetido. En cada ciclo muestran un comportamiento creíble. Inteligente pero errático, redefiniendo a cada instante sus objetivos pero chocándose por inercia o por el tonto manejo de sus extremidades. Como nuestro personaje, parecen estar tanto en conflicto con sus alrededores como con su propia anatomía.

Spoilers:

En el desenlace, hasta esa única premisa del juego es subvertida. La idea inicial en Rain World era sobrevivir y escapar de este lugar? El final entonces es en lo más profundo y a la vez un suicidio. Rain World propone el último acto como uno trascendental, la unión física y espiritual de cuerpo y mundo: la muerte más hermosa de la historia de los videojuegos.

Reviewed on Feb 04, 2021


Comments