Bayonetta marca el inicio de una de las sagas más célebres dentro del género hack'n slash en los videojuegos, además del inicio de la andadura de Platinum Games. Sabe sobrevivir a su reputación, e incluso superarla. Desde las primeras horas de juego había una cosa que tenía clara : no lo iba a jugar una sola vez.
Al comenzar el juego, el combate de Bayonetta se siente algo abrumador. Tantos combos diferentes, mecánicas que se van sumando por momentos y una dificultad algo dura, que te permiten superar los niveles pero no con la soltura que te gustaría. Y eso sin embargo es lo que hace click, porque en los momentos que sientes que lo manejas son fenomenales. Es esa complejidad inicial es la que te incita a aprender. Y merece mucho la pena hacerlo, porque mecánicamente el juego es excelente. La multitud de combos, variedad de armas y el tiempo brujo (te permite parar el tiempo tras una esquiva perfecta) dotan al juego de batallas frenéticas y super satisfactorias. Combina esa excepcionalidad mecánica con una gran variedad y excelente diseño de enemigos. No solo los enemigos, sino que los bosses están bastante bien diseñados, aunque no son excelentes, pero cumplen perfectamente con su propósito. Pese a ello, me parece algo cutre como recicla varias batallas de bosses una y otra vez. No necesito enfrentarme a Jeanne 4 veces por muy bien hecha que esté la pelea, hasta de hecho se vuelve contraproducente.Y no solo lo hace con Jeanne precisamente.
La narrativa me ha sorprendido bastante. No esperaba nada y la verdad es que, pese a no ser una historia que te cambie la vida, me ha interesado en todo momento. Le debe esa capacidad sobre todo a sus personajes, que son interesantes y con bastante carisma, sobre todo bayonetta. Ha habido miles de debates en torno a su figura y como representa a la sexualidad femenina. Es una representación totalmente exagerada de esta y una que en todo momento está en control de la protagonista. Sin embargo, viniendo de Japón tampoco me extrañaría que la intención real fuera simplemente fanservice. De cualquier modo, es sin duda ella quien más carácter le da a la obra.
Por último, el apartado artístico de este juego es sensacional, sobre todo en el diseño de sus escenarios. La arquitectura de Vigrid o las diferentes zonas del paradiso se ven totalmente increíbles. Complementa la ambientación con una banda sonora espectacular, usando el jazz como base para hacerla destacar. Las canciones ayudan a potenciar esa sensación de disfrute de cada batalla. Mención especial a su propia versión de "Fly me to the moon" que lleva en bucle en mis auriculares desde que empecé a jugar.
En definitiva, Bayonetta es sin duda uno de mis hack'n slash favoritos, que me ha sorprendido de multitud de formas. Un juego que ya me he pasado un par de veces en diferentes dificultades pero no me he cansado de su combate en ningún momento y no creo que vaya a hacerlo en un futuro próximo.
Al comenzar el juego, el combate de Bayonetta se siente algo abrumador. Tantos combos diferentes, mecánicas que se van sumando por momentos y una dificultad algo dura, que te permiten superar los niveles pero no con la soltura que te gustaría. Y eso sin embargo es lo que hace click, porque en los momentos que sientes que lo manejas son fenomenales. Es esa complejidad inicial es la que te incita a aprender. Y merece mucho la pena hacerlo, porque mecánicamente el juego es excelente. La multitud de combos, variedad de armas y el tiempo brujo (te permite parar el tiempo tras una esquiva perfecta) dotan al juego de batallas frenéticas y super satisfactorias. Combina esa excepcionalidad mecánica con una gran variedad y excelente diseño de enemigos. No solo los enemigos, sino que los bosses están bastante bien diseñados, aunque no son excelentes, pero cumplen perfectamente con su propósito. Pese a ello, me parece algo cutre como recicla varias batallas de bosses una y otra vez. No necesito enfrentarme a Jeanne 4 veces por muy bien hecha que esté la pelea, hasta de hecho se vuelve contraproducente.Y no solo lo hace con Jeanne precisamente.
La narrativa me ha sorprendido bastante. No esperaba nada y la verdad es que, pese a no ser una historia que te cambie la vida, me ha interesado en todo momento. Le debe esa capacidad sobre todo a sus personajes, que son interesantes y con bastante carisma, sobre todo bayonetta. Ha habido miles de debates en torno a su figura y como representa a la sexualidad femenina. Es una representación totalmente exagerada de esta y una que en todo momento está en control de la protagonista. Sin embargo, viniendo de Japón tampoco me extrañaría que la intención real fuera simplemente fanservice. De cualquier modo, es sin duda ella quien más carácter le da a la obra.
Por último, el apartado artístico de este juego es sensacional, sobre todo en el diseño de sus escenarios. La arquitectura de Vigrid o las diferentes zonas del paradiso se ven totalmente increíbles. Complementa la ambientación con una banda sonora espectacular, usando el jazz como base para hacerla destacar. Las canciones ayudan a potenciar esa sensación de disfrute de cada batalla. Mención especial a su propia versión de "Fly me to the moon" que lleva en bucle en mis auriculares desde que empecé a jugar.
En definitiva, Bayonetta es sin duda uno de mis hack'n slash favoritos, que me ha sorprendido de multitud de formas. Un juego que ya me he pasado un par de veces en diferentes dificultades pero no me he cansado de su combate en ningún momento y no creo que vaya a hacerlo en un futuro próximo.