Dragon's Dogma es raro. Inicié el juego en 3 ocasiones distintas a lo largo de los años, nunca me gustó, este año con la salida de su secuela decidí adentrarme a fondo, entender lo que quería de mí, como quería que se juegue y para mí sorpresa terminó gustandome bastante.

La interfaz es fea, el sistema de crafteos si bien es funcional no me agrada y los peones hablan cada 2 pasos, repitiendo las mismas cuatro lineas de diálogo una y otra vez hasta el punto de que me planteé silenciarlos. Pero no lo hice. El gameplay es lo que más destaca, jugar con armas cuerpo a cuerpo es un goce y se nota que ese era el enfoque que querían darle, escalar sobre los monstruos para acercarte a sus puntos débiles es un gusto cuando no los atravesás por completo porque pierden las colisiones por alguna razón.
La historia dejó que desear, pero funciona (Y se pone muy rara justo al final) y el sistema de seres queridos es una porquería.

Comencé el DLC Dark Arisen también pero es ir sin pensar de sala en sala matando todo lo que se mueva con un RNG en el loot conseguido y esto último es lo que sinceramente me hizo dejarlo.