Aterrizamos al punto post-orochi, la historia de la serpiente devastadora había terminado, los reyes celestiales cayeron junto a su señor y Kyo junto a Iori decidieron zanjar sus asuntos de una vez por todas, ¿Cómo se podría continuar luego de semejante pico en tu saga?

Primero que nada, no despegando los pies de la tierra y recordando que mecánicamente Kof 97 no fue tan estelar como pudo haber sido.

Partiendo desde su apartado mecánico, pues alabado sea el César, The King of Fighters 98 es, sin dificultad, el título con uno de los sistemas y jugabilidades más pulidos ya no solo de su saga, sino que de la compañía en general. El input aumento su rigurosidad con respecto a su antecesor y ni aún con ello logra sentirse exigente si no que es la habilidad mínima para lograr tus combos estrafalarios, los personajes sufrieron balanceos que les permiten lucirse tanto en el estilo advanced cómo en el extra y sus manejos se sienten como un sueño, armes a tu dream team o vayas con alguna triada predeterminada la velocidad y necesidad de golpear a tu rival combeando y aprovechando al máximo tus barras y los espacios más presentes que nunca entre tus golpes es tan parte de la inercia de la batalla que cuesta creer que se haya podido refinar tanto un sistema lejos de la perfección en tan solo un año y eso, se refleja en los errores que si se les pasaron por alto.

El sistema Extra es muy maleable y se presta para roturas insanas debido a que varios personajes como Kyo, Mai, Yuri o cualquiera que posea un buen juego ofensivo aéreo pueden sacarle una ventaja inesperada debido al uso continuo e indiscriminado del salto corto hacia adelante usable en el modo extra y el Dodge tiene bastantes frames de invulnerabilidad que en casos puntuales puede permitir una vergonzosa victoria garantizada por esquivar todo daño de tus oponentes.

Aún con dichos bemoles siendo algo muy presente en la comunidad activa de Kof puedo decir que no representa un gran problema por el hecho de que absolutamente todas las ventajas descritas anteriormente requieren un manejo avanzado del título (quizá no tanto las roturas de Kyo) y aún con eso, estás problemáticas para nada demeritan el modo advance que, si la historia no nos miente, se ha vuelto la manera estándar de jugar The King of Fighters.

Llendo a lo técnico el juego ahora sí corre decentemente, corrijieron esas ralentizaciones tan constantes y mejoraron el apartado musical al no apagar los temas en ningún momento del combate aún cuando el score sea un poco inferior a 97 en cuanto a iconicidad, es bueno ver qué más allá de mover tanto como fuera humanamente posible en su corto tiempo de desarrollo la gente en SNK se enfoco únicamente en pulir el esqueleto y entregarnos un juego bien depurado y testeado, con una gran jugabilidad y una cantidad soberbia de personajes que mantenía a nuevos favoritos como el Team New Faces, viejas glorias como el esquivo equipo de deportes americanos, nos daba a personajes ocultos de entrada como Saisyu y Rugal además de las versiones Orochi y EX de varios personajes que nos permiten, por ejemplo jugar con versiones anteriores y queridas de Kyo o trasladar los valores mecánicos y jugables de personajes como Ryo y Mai a Kof, funcionales, efectivos o no tenías una caterva grande y que te invita a la experimentación para llegar, de nueva a cuenta, contra el titán de Titanes, el único e inigualable Omega Rugal, que te esperaba al final del arcade para demostrarte que ni con su peso argumental Orochi sería un rival final tan memorable como el.

Al final del día es casi que poético, la primera gran era de Kof cierra formalmente aquí, empezó como un dream Match en el ya lejano 1994 y terminó como un Dream Match en el 98, Rugal, icónico como el solo dió inicio y cierre a esta etapa de formación de la franquicia y nosotros, como jugadores fuimos espectadores de dicho viaje, tumultuoso y que se tomó su tiempo para encontrar un rumbo propio y todavía más en perfeccionarlo pero finalmente, podemos decir, que The King of Fighters se ganó su reputación como un gran pilar del género, demostró una historia general realmente compleja y desarrollada y se cimento como un patrimonio para su compañía.

El viaje de Kyo Kusanagi a través del torneo del más fuerte del mundo y su milenaria labor en contra de un Dios maligno se ha cerrado pero el torneo, así como sus feligreses están lejos de estar satisfechos, Kof dista mucho de su conclusión aún y eso, para nuestra fortuna, indica que se viene un nuevo comienzo...

Reviewed on Apr 27, 2023


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