¡SEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH, ASÍ SÍ, LA PUTA QUE LO PARIÓ!
¿Te acordás del Príncipe de Persia? Volvio! Pero en forma de metroidvania. Increíble la sorpresa que se tenían guardada los bastardos de Ubisoft, que sin previo aviso se cocinaron un gran juego después de, quién sabe, cuántos años.

Esta entrega del Príncipe de Persia fue una grata experiencia. Tengo que destacar el plataformeo, que es muy divertido a medida que vas consiguiendo poderes. También los mismos poderes son bastante interesantes de emplear, tanto en exploración como en el combate. Los jefes, en su mayoría, estuvieron estupendos, con cortes en medio del combate que me hacían pegar backflips y gritar lo SHONEN que eran esos momentos.

También debo comentar que el mapa es gigante. Cuando pensás que estás por terminar una zona gigante, se te abre otra aún más grande (aunque es verdad que en la recta final ya estaba por pegarle un cabezazo a la pared cuando veía que tenía más cosas por explorar, cosas de un ansioso que lo quiere ver todo).

El combate, como tal, es bastante simple. Tenemos un parry que trae momentos de adrenalina al usarlo contra ciertos tipos de ataque y se va volviendo un poco más complejo cuando metes en la ecuación los poderes que conseguís durante la trama. Hablando de la trama, es el punto más débil del juego. Es bastante básica, tiene muchos tópicos de una historia de shonen genérico, y algunos diálogos son en definitiva: una cosa. Pero no es algo que me moleste.

Lo que sí me chirría un poco es que en algunos momentos vemos elementos sospechosamente parecidos a otros juegos, como cierto jefe con ataques calcados de las 3 mantis de Hollow Knight (?). Pero bueno, los nuevos deben aprender quién es el más poronga del pabellón.

En general, me dejó bastante contento este juego. Esperemos que hagan una próxima entrega y no se caguen como pasó con Immortals Fenyx Rising

Reviewed on Jan 23, 2024


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