Warped es un juego curioso, ya que es una especie de Cortex Strikes Back en esteroides. Si en el juego anterior había niveles con mecánicas curiosas, Warped es directamente un juego plagado de gimmicks. Esto resulta en un juego muy variado, pero también muy inconsistente.
Me gusta la gran variedad de escenarios y enemigos que se presentan, hacen que el juego no se sienta para nada repetitivo. Aún así, creo que por momentos terminan siendo demasiados niveles gimmick, y se echa en falta algún que otro nivel plataformero clásico que se destaque. Las partes en moto en un principio no me gustaron, pero después pude disfrutarlas un poco más.
También solucionan las quejas que tenía en cuanto a la historia del juego anterior, acá simplemente Cortex es muy malo, hay que detenerlo, y cuando aparecen para hablarnos los demás personajes no se termina haciendo molesto.
Las peleas contra jefes continúan bastante en línea con los anteriores, aunque la pelea final contra Cortex mejora bastante (sigue sin ser la gran cosa, pero algo es algo).
Una cosa que creo que empeoró fue la dificultad. Es curioso como el primer juego es terriblemente difícil, el segundo consigue un buen balance, y el tercero fue tan fácil que estuve prácticamente todo el juego rondando las 20 vidas. Además, siento que está falta de dificultad le sacó parte de la satisfacción que tenía superar un nivel complicado tras varios intentos.
Algo que me sorprendió gratamente fueron las mejoras que te dan tras superar un mundo, son una buena recompensa para el jugador y hacen que te plantees afrontar de otro modo ciertos niveles.
Es un juego que claramente tiene sus problemas, pero aún así creo que es un buen cierre para una trilogía que, aunque haya envejecido regular con los años, aún continúa siendo bastante disfrutable.