Mi primera impresión con Death's Door fue una de poca apreciación, el estilo artístico al principio no me llamaba la atención y no esperaba nada especial de su jugabilidad, pero después de una hora jugando, he descubierto un indie que supera con creces mis expectativas, divertido, melancólico y profundo, con un combate que encaja en todas las casillas de lo que te podrías esperar de un juego de acción con vista isométrica, una OST bellísima y personajes interesantes que cubren perfectamente este mundo un tanto siniestro y hermoso. Death's Door es una agradable sorpresa que todo fan del género debe probar por lo menos unos minutos, tiempo suficiente para saber si es algo de lo que puede llegar a disfrutar. La escasez de un mapa hizo que a veces me perdiera por el terreno, pero por suerte nunca llegan a ser los suficientemente grandes como para frustrar la experiencia.