Un juego imperfecto y eso me sorprende mucho. Pensaba que con la gran precuela que tenía, sólo había que cambiar 4 cosas para hacerlo un imprescindible de Play Station, pero demasiadas veces me he visto perdido en sus cuevas intentando adivinar qué era lo que el juego querría que hiciera. Y eso teniendo en cuenta que Alloy o sus acompañantes tardaran poco en decírte algo cuando te quedas atascado.
El resto genial. Me encanta lo que cuenta y cómo lo cuenta. Me gusta cómo son las misiones secundarias y que no impidan centrarte en lo principal. Me gustan los combates (aunque a veces cueste demasiado dar al punto débil) y la exploración. En fin, a ver si a la tercera va a la vencida.