Dillon’s Rolling Western the Last Ranger es la secuela de Dillon lanzada en 2013 para Nintendo 3DS. Antes de nada, me gustaría aclarar que no me he pasado el juego entero, no termina de ser un juego que me anime a seguir jugando a el durante largos períodos, pero puede que de vez en cuando lo retome para jugar ocasionalmente.
En este juego el armadillo y la ardilla mas temerarios del oeste vuelven de su retiro, ya que han vuelto a aparecer monstruos que no solo amenazan a los pueblos si no también al ferrocarril. De entrada, se nota que la desarrolladora Vanpool pulió mucho mas este juego que el anterior. La historia (aunque no mucha) está mucho mejor contada que en el anterior juego, con diálogos mas entretenidos y cinemáticas muy del estilo western.
El gameplay no ha cambiado mucho, pero se el han añadido cosas que lo hacen más dinámico y menos repetitivo, como las fases en las que puedes reclutar a un mercenario, los duelos con ellos y la posibilidad de que te acompañen en la aventura. A pesar de eso el juego sigue teniendo los mismos problemas que me molestaban en el juego anterior, como por ejemplo el hecho de que no sabes a donde va a apuntar una torre hasta que te gastan un dineral en construirla, el tema de que las mejores armas de las torres cubren rangos muy limitados y ya predefinidos por el juego y el que no te informen de cuanto tiempo queda para que el cielo se ponga rojo en la primera fase de cada día.
El apartado sonoro también ha tenido una mejora, ahora con mas temas para distintas situaciones, lo que ayuda un poco a reducir la sensación de monotonía. Pero por lo general los temas que mas se escuchan siguen siendo los mismos.
En el apartado gráfico quizá es donde se nota la mayor mejora, ya que ahora cuando estemos recorriendo el mapa el juego irá a 60fps, cosa que antes solo ocurría en las batallas (que ocurren en espacios pequeños y sin tanto desplazamiento). Además Dillon, tapón y los demás personajes se ven mucho mejor gracias a los nuevos modelos de las cinemáticas que tienen ahora más polígonos, mejores texturas, mejor sombreado y están mejor animados. En el juego anterior por ejemplo Tapón apenas se movía, ni si quiera parpadeaba. Ahora en cambio da gusto ver a los personajes simplemente hablar (y mejor con el 3D activado, por supuesto). Los tiempos de carga también se han mejorado, ahora son rapidísimos y por último la producción y estética del juego transmite mejor que antes la esencia western.
Teniendo en cuenta que habré jugado unas 5 horas, mi percepción de Dillon’s Rolling Western the Last Ranger es que es una buena secuela que añade mejoras respecto al juego original. Pero no cambia el núcleo del gameplay y he seguido teniendo esa sensación de que me cuesta mucho avanzar por los niveles. Es por eso no recomiendo a todo el mundo este juego, es un tower defense muy original, pero que personalmente recomendaría jugarlo a ratos de vez en cuando y no dedicarle nunca mas de 1:30 seguida por que acabas con esa sensación de falta de progreso.

Reviewed on May 18, 2024


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