Del mismo modo que Unity y Unreal Engine 4 democratizaron el acceso a motores gráficos al gran público tras convertirse en herramientas gratuitas de fácil acceso, GB Studio ha servido de manera equivalente para abrir las puertas de una arquitectura vetusta y ensamblada a piñón fijo, a una multitud enamorada por la estética Game Boy y que jamás imaginó que podría recrear un videojuego así en su hardware originario. De hecho, muches de les interesades quizá hayan crecido sin haber visto una de estas consolas in situ. No es el caso de Adam Birch, creador de este juego bajo el pseudónimo IZMA, pero la existencia del software sí que le sirvió para catapultarle fuera de su registro como ilustrador y animarle a diseñar su propia aventura gráfica.

En ‘Deadeus’ controlamos a un niño que acaba de tener una terrible pesadilla que no le ha dejado dormir, vaticinando que el mundo que conoce acabará en 3 días, tal como define la Ley de Términa. Su madre intenta reconfortarle y quitarle hierro al asunto para que se sienta bien, pero el ambiente en el pueblo donde vive parece enrarecido. El resto de niños han tenido pesadillas parecidas a la suya, y en sus ánimas puede verse cómo han perdido su entusiasmo y energía por miedo a tener otras más, pero los adultos parecen ser menos aprensivos con ellos y tratan de evitar el tema cuando sale a relucir. Nuestro objetivo es explorar la aldea cada día en busca de información que nos lleve a deducir qué está sucediendo… sin embargo, la pesadumbre es evidente conforme empiezan a repetirse algunos nombres. Un tal Deadeus que nadie ha visto, una iglesia con una pinta sospechosa, un lado oscuro a la rutina pacífica que llevaban los habitantes del pueblo. Y no parece que la situación vaya a mejorar en ningún momento, si acaso parece que los acontecimientos que vendrán son inevitables.

‘Deadeus’ es una experiencia de poco más de 1 hora, pero tiene 11 finales distintos según las acciones que tomemos durante los tres días paseando por la villa. Sin embargo, no es que exista un final “bueno” que dé respuesta a todas las incógnitas halladas durante nuestra búsqueda. De hecho, son los finales más cruentos los que requieren de un mayor esfuerzo para llegar a ser visualizados… y es que ‘Deadeus’ no debe tomarse como un problema resoluble. Si bien está catalogado como un juego de terror para GB, los actos satánicos tienen que venir de parte del usuario si quiere ampliar la realidad del conflicto. La obra ahonda en ámbitos teológicos y la fe evangelicalista de sus creyentes, que hablando mostrarán su incomodidad ante lo que va a suceder, pero lo permitirán igualmente antes que buscar una solución al problema o expiar su indulgencia divina. Tendremos que ser nosotros los dispuestos a participar de esta miseria en la manera que creamos conveniente, y no hay nada agradable en lo que debamos hacer para alcanzar un final específico, la pregunta es hasta qué punto estarás dispuesto a ejercer la profanación. Si es que quieres.

Si ‘Deadeus’ no recibe una gran consideración de mi parte es porque nada de lo que hace resulta muy extraordinario que digamos. Incluso en el apartado artístico, que cuenta con ilustraciones pixel-art magníficas de su creador, a menudo cuesta identificar detalles sobre las características de un personaje o un objeto. Los puzles que tiene son muy básicos y hay pocos objetivos que asesoren al jugador para llevar su progreso; relacionado con esto, alcanzar los finales más oscuros requiere también de condiciones no tan distinguibles entre las líneas de texto. Evidentemente, se aprecian las limitaciones de GB Studio para elaborar mecánicas más complejas y ajenas a la novela visual (especialmente en 2019), pero pese que el empeño de su creador es incuestionable, ‘Deadeus’ no ofrece mucho que llevarse a la boca.

Reviewed on Dec 01, 2023


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