'Metal Gear Solid: VR Missions' (o Special Missions en Europa) fue distribuido en principio como un CD adicional de la edición completa 'Integral' de MGS, pero fue también publicado por separado con algunos cambios por el camino. Está pensado como un punto de entrada alternativo a la obra dirigida por Kojima, a caballo entre un tutorial y un "Break the targets" que ponga de manifiesto las técnicas avanzadas de Solid Snake. Poner el énfasis en su inventario, utilizarlo de formas inteligentes, divertidas, curiosas, y centrar MGS puramente desde un enfoque donde la jugabilidad reina sobre todo. Por encima de cualquier parafernalia de Kojima y sin que nos esté interrumpiendo cada 5min con sus aspiraciones cinematográficas y narrativa rocambolesca.

Y lo mejor es que funciona. Las 'VR Missions' sintetizan todo lo que hace MGS único en una expresión minimalista, con una gran variedad de objetivos y formas de resolver cada uno de sus 150 niveles (300 para el juego ya que cuenta doble cada nivel: por prácticas y contrarreloj). Como producto a lo sumo, son complementarias al tótem que supone el juego principal, pero son tan concisas en su simplicidad que se hacen realmente entretenidas de jugar y rejugar. Por una parte completando las "prácticas" y luego aspirando al mejor crono, los cuales son bastante interesantes de intentar ya que incluyen marcas de los desarrolladores bastante competitivas, que obliga a plantearse nuevas estrategias sobre la marcha para optimizar el tiempo y consumir menos munición (lo cual reduce también el tiempo final). La gran mayoría de niveles están enfocados al uso de un arma específica y utilizarla de manera creativa para resolver la fase, pero también hay otras en las que debes pasar desapercibido hasta la meta, y luego un "modo especial" que incluye los conceptos más raros y bizarros (y más currados) del CD, aunque requiere de un alto porcentaje de juego completado para acceder a ellos.

Sin ser algo rompedor de por sí, las VR Missions son una alternativa ideal a la aventura principal de Kojima, y hasta cierto punto resultan más atractivas de jugar. Sin embargo, el juego principal sigue siendo el todo, tiene la atmósfera, el contexto, la parafernalia de Kojima. Por mucha manía que le podamos coger al creativo japonés, entre sus ambiciones se atisba un espíritu trasgresor y revolucionario que, cuando funciona, eleva sus videojuegos a otro nivel (aún con sus problemas). Las 'VR Missions' no pueden sustituir a Kojima en su apogeo creativo, pero sí sirven para descubrir que más allá del culto de personalidad se esconden unas bases jugables sólidas y escudriñadas hasta el más mínimo detalle. ¿Por qué no aprovecharlas?

Reviewed on Jan 07, 2024


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