Los combates entre Custom Robo se entienden como una conexión psíquica entre el comandante y la miniatura robótica que controla en la arena, en un duelo cara a cara que pone a prueba la fortaleza mental del usuario y su capacidad de reacción frente al bombardeo del cuadrilátero. Es una analogía adecuada dada la intensidad que llegan a alcanzar estos combates, en los que pueden usarse 3 tipos de armas de manera simultánea y deben tenerse sus trayectorias, la estrategia del oponente y la personalización escogida en la antesala. Es abrumador en primera instancia y lo sigue siendo conforme más se aprende cómo funciona, y cuán puñetera puede ser la IA para leer el input del jugador y saber exactamente donde NO tiene que pisar. Pero ese espíritu competitivo, el cuidado por el detalle y la búsqueda de un equilibrio entre el caos, es lo que convierte a 'Custom Robo' en un videojuego realmente adictivo y especial, incluso dentro del abundante mundo de juegos mecha. Aunque hay configuraciones que se perciban mejores, más chetadas o S Tier [se oye a un pro ofendidito queriendo banearlas], el juego anima mucho a experimentar con las nuevas piezas que obtienes con tal de encontrar tu estilo de juego, y adaptarlo según el oponente que tienes delante. No hay una combinación perfecta que abusar en spam, ser maleables es clave para disfrutar de este deporte en vivo y honrarlo.

'Custom Robo' suele ser confundido como uno de los cuasi inexistentes RPG en Nintendo 64, pero dista mucho de serlo. Su modo aventura dura entorno a 6-8h y consiste en una serie de capítulos divididos por días, en los que el joven protagonista participa en torneos para alzarse con el título del mejor comandante de Custom Robo. No hay stats ni niveles que subir, ni una progresión clara entre las piezas que obtienes al derrotar a otros combatientes, pero el juego se extiende lo justo para no repetirse y romper el magnetismo que posee su bucle jugable. La narrativa dista mucho de ser ambiciosa pero está plagada de personajes entrañables y rivales a mitad camino entre xuloplayas y Gary esperando en un puente a darte tu merecido. También hay una siniestra organización llamada Dread que fabrica robots letales (hmm...) y que debe ser parada a toda costa. En cierta forma puede verse como un largo tutorial o manual de aprendizaje en el arte de Custom Robo, con muchos acompañantes ofreciendo pequeños trucos y estrategias que puedes adaptar a tu forma de combatir. Incluso los toques más minuciosos o a priori insignificantes son mencionados para tener en cuenta, y es que amor por la técnica y su pulido son indispensables para hacerte sentir parte de ese mundillo, y formar piña con tantos semejantes que aspiran a ser los mejores en Custom Robo.

Una vez completada la aventura se obtiene acceso al modo arcade en toda su plenitud, pudiendo emplear otros robots, piezas prohibidas en la aventura principal, y experimentar la pura maldad de la IA en su máximo nivel. Su componente multijugador es bastante sólido y puede llegar a ser especialmente caótico con otras personas, no sé si tóxico al nivel caparazón azul de Mario Kart pero sí particularmente intenso. No hay una gran cantidad de contenido en general, pero en este tipo de juegos es un poco de menos. 'Custom Robo' es una apuesta sorprendentemente sólida aún con el paso del tiempo, probablemente superada por otros representantes del género más actuales y con mayores conocimientos del mundo competitivo y su nomenclatura, pero aún así sobresaliente. La primera de cinco entregas de esta serie de Noise para Nintendo, pese a ser exclusiva del territorio japonés ha gozado de una meticulosa fan-traducción al inglés, por parte de Star Trinket, que la hace accesible al público occidental. Imagino que sucesivas entregas ahondarán más en ese núcleo jugable y/o introducirán elementos RPG y de gestión monetaria, pero este primer 'Custom Robo' es una puerta de acceso estupenda a su universo mecha. Haciendo bueno el dicho de "simple de aprender, difícil de dominar", quizá la máxima a la aspiran tantos videojuegos modernos (y que no saben transmitir en el intento).

PD: ¿¡cómo puede ser que Ray Mk no sea luchador en Smash Bros.!? ¡Sakurai!

Reviewed on May 10, 2024


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