Tan superior a su antecesor que se ha convertido en mi juego del año. ‘Anodyne 2’ consigue dejar atrás la faceta de “clon zeldíaco” que hereda para presentarse como un juego en constante evolución, sin miedo a romper su estructura y trasladarte a entornos y jugabilidades difíciles de anticipar. La aventura de Nova, la purificadora, no es tanto la complejidad argumental o jugable que hace gala el juego (no superlativa), sino la creación de imágenes evocadoras que templan el alma del viajero y abren espacio a la reflexión, por encima de un mar de nubes de polvo. La secuela que proponen Melos Han-Tani y Marina Kittaka sigue evocando los panoramas extraños, surrealistas y mansos del primer juego; ocasionalmente enturbiados por la oscuridad que ofrece nuestra naturaleza humana. La inseguridad, la insatisfacción o la melancolía que impregna el aire de malos recuerdos y el arrepentimiento. Jugar a ‘Anodyne 2’ (y su antecesor) es trasladarse a un espacio de trance en el que todos estos sentimientos se magnifican por la ausencia de malos malosos o mundos que salvar. Es una delicia vivirlo y apreciarlo en primera instancia.

No sólo eso, ‘Anodyne 2’ también es un juego realmente agradable de jugar por su alternancia de ideas y su nostálgica presentación, que mezcla gráficos 3D low-resolution típicos de la era PS1/N64/Saturn, con mazmorras zeldíacas en 2D y un pixel-art más colorido y mejorado que su antecesor. Nova es controlada en los espacios 3D como si fuese un plataformas, sin riesgo alguno, pudiendo explorar los entornos a gusto y placer en busca de secretos y recovecos que llevarse a la boca (y hay muchas sorpresas escondidas). Para seguir el planteamiento inicial, no obstante, Nova debe colarse dentro de las criaturas de Nueva Zilan y liberarles del polvo que acumulan sus corazones, reduciendo su tamaño a miniatura para meterse en dichos organismos. Estas fases en 2D funcionan de manera similar al primer ‘Anodyne’, y aunque las mazmorras no posean una complejidad muy allá, sí están estructuradas de maneras tan diferentes que ninguna resulta repetitiva de por sí. De hecho, llegado a un determinado punto de la aventura, ‘Anodyne 2’ se vuelve más trasgresor y sorprendente con cada paso que das, hasta el punto de no saber qué tipo de juego tienes en tus manos. Y lo mejor es que todo tiene sentido, dentro de lo raruno que resulta todo a gran escala.

‘Anodyne 2’ es un juego que merece la pena probar una vez en la vida, aunque los focos (y el éxito) hayan ido a parar en otras partes, y se puede disfrutar perfectamente sin haber tocado el primero. No será para todo el mundo, pero quienes abran su corazón a Nova, la purificadora, igual encuentran algo bien especial que preservar en su adentro.

Reviewed on Dec 26, 2022


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