Ante la oleada de críticas que recibió el remaster, decidí jugar al Assassin's Creed III original. Lo que nadie me advirtió es que el juego seguía siendo una puta mierda.

La historia es interesante, pero coge relevancia hacia el final, lo cual tampoco hace que suba mucho porque empalma momentos buenos con misiones torpes o que no aportan nada jugablemente hablando. Ni qué decir tiene que literalmente media historia es de introducción. Un despropósito.

La joya de la corona se la lleva el rendimiento en PS3, supuestamente la mejor versión en consola, en la que rara vez el juego va a 30 fps, obviamente ni hablar de que sean estables. Hablamos de un juego de 2012; PS3 llevaba existiendo ya cinco años y al año siguiente saldría PS4.

Gráficamente no me parece nada del otro mundo (tampoco es malo, eso sí), y sus parajes me parecen bastante feos en comparación con el indestronable Assassin's Creed II y su Italia renacentista. El juego llega incluso a tener fallos relativamente frecuentes, tanto bugs visuales como texturas que parecen de PS1. Si no me crees, ponte a mirar árboles.

Jugablemente, y en cuanto a combate especialmente, está bien sin más. El control tanto en combate como en parkour y movimiento es bastante mejorable y, obviamente, el framerate hace que todo esto empeore muchísimo.

No descarto darle una segunda oportunidad en algún momento. Pero ahora mismo, y por lo que sé de la saga de este juego en adelante, pienso que Assassin's Creed debió quedarse en Ezio.

Reviewed on Jan 30, 2024


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