Una maravilla atemporal. Lo que de primeras te parece un simple juego de simulación de trabajo en una aduana se convierte en un trabajo moral arduo, duro y divertidísimo. Jugado por tercera o cuarta vez y nunca cansa.

La progresión es perfecta, siendo la inclusión de nuevos papeles que examinar algo que viene a colación con la historia. Los personajes son muy, muy memorables y la metodología jugable nos pone siempre en aprietos, apelando a nuestra humanidad y moral casi que en cada caso especial con el que nos topamos.

Es un juego corto, sí, pero qué cojones, también es barato. No alcanza los 10 euros en PC y apenas supera los 5 en móviles, y su duración es perfectamente acorde a la historia que quiere contar, así como a su propio desarrollo. Si te quedas con ganas de más, siempre podrás seguir jugando al modo Eterno hasta que te canses, que plantea unas muy buenas combinaciones de estilos de juego para que encuentres exactamente lo que deseas jugar.

Sin embargo, ya de por sí el modo Historia cuenta con 20 finales distintos. Sí que es cierto que hay muchos muy parecidos entre sí, pero hay otros en los que deberemos jugar de una manera concreta durante toda la partida para conseguirlo (EZIC), lo que hace que Papers, Please sea de lo mejor que hemos podido encontrarnos a día de hoy, siendo más meritorio incluso, si cabe, al tener en cuenta que es un juego indie hecho por una sola persona.

Nunca dejéis de jugar a Papers, Please.

Reviewed on Aug 19, 2022


Comments