Con diferencia el peor de la saga sin ser malo del todo. Mario y Luigi es de mis sagas favoritas de Nintendo y siempre he salido con buen sabor de boca, salvo con este.

Para empezar, no supone nada innovador para la saga más allá de las cartas... y poco hace, ya que los cartoñecos no es que me hayan apasionado para nada y no me parece que aporten mucho. Además de esto, de las 25 horas que dura se notan naturales, fluidas y divertidas 15. El resto está compuesto por las misiones de relleno de rescatar Toads de papel, alguna que otra misión contrarreloj y demás extensiones de tiempo que resultan, en muchas ocasiones, ridículas (desactivar un cañón en el plazo de 5 minutos entendido como un inciso dentro de la historia [relleno puro], tener que hacer una especie de backtracking cuando parecía que habíamos llegado al final... Sinsentidos, a fin de cuentas), lo que hace que sea extremadamente pesado y frustrante tan siquiera avanzar en el juego.

Nunca podría desaconsejar un Mario y Luigi, pero si decidieras por alguna razón saltarte este (que, además, fue el último antes del cierre de Alphadream) no te estarás perdiendo nada, te lo aseguro. Un juego del montón para nuestra desgracia.