Hacia mitad de partida vi lo desafiante que esto quería ser y pensé... "Lo aprecio, pero paso", y lo puse fácil. La segunda mitad no diré que la disfruté más, pero sí que en varias ocasiones se me escapaba la risa tonta tras superar con relativa facilidad lo que a todas luces habría sido un autentico coñazo en modo Normal.

Creo que es un poco mi resumen con esto. Una segunda partida diez años más tarde a un juego del cuál no tenía apenas recuerdo más allá del "me gustó". Efectivamente Alan Wake es un juego que me gustó en su momento y me ha vuelto a gustar. Pero es también un juego que, si me dan a elegir, prefiero que no me de mucho por saco. Que cada enfrentamiento no dure mucho más de lo que debe durar, que las zonas no se alarguen demasiado, que los enemigos no vengan en un gran número.

Y la verdad es que el juego está ahí ahí eh. Me recuerda un poco a Uncharted 1 por cómo tiene unos cimientos muy satisfactorios pero el contenido a veces no acompaña, por variedad y por ritmo.

Aun así, igual que me pasa con Uncharted 1, es un juego que por muy machacón que sea el conjunto acaba ganándome. En Alan Wake hay más variedad de la que recuerdas, y los niveles del bosque realmente no se repiten tanto. Pero el juego es tan consistente en su tono y atmósfera que parece lo contrario. Y eso es, para bien y para mal, lo que lo hace especial.

Reviewed on Nov 27, 2023


Comments