Aún me quedan personajes que desbloquear, niveles ocultos que descubrir, y secretos que encontrar. Pero doy de momento por finiquitado mi periplo con Vampire Survivors porque, tras unas 20 horas, ya solo queda vicio del malo y pocas ganas genuinas de querer jugar y descubrir contenido.

Es bastante loco la cantidad de contenido que hay en este jueguecillo que casi (solo casi) se juega solo. Una especie de bullet-hell donde el personajillo ataca automáticamente con cooldowns y nuestro único deber es esquivar, subir de nivel, y gestionar una progresión que tarda poco en volverse un festival de colores y partículas en pantalla.
Vampire Survivors da mucho gustito y, además, tiene chicha. Al principio no lo creía, en mis primeras horas solo veía una build viable (el Ajo es demasiado poderoso en las primeras horas), pero con el tiempo y solo un pelín de estrategia en la progresión persistente vas experimentando y haciendo cosas muy chulas.

No sé cuánto de mi interés por este juego viene influenciado por el tremendo vicio que le he echado y por cómo sus mecánicas están diseñadas para ser adictivas y cuántas vienen por parte de un buen diseño. Creo que hay un poco de ambas aquí.
Sea como sea merece, quién diría que apagar el cerebro así era lo que necesitaba después de Elden RIng.

Reviewed on May 28, 2022


Comments