Muy loco cómo esta secuela modesta a nivel narrativo e iterativa en lo jugable sigue siendo a día de hoy diez veces más satisfactoria que su antecesor.
Es verdad que no tiene el mismo punch emocional, que tiene a un Ezio relativamente en piloto automático y que las misiones abusan un pelín de lo de ponerse disfraces, pero todo lo demás es chapó.
Quizás el primer mundo abierto real de la saga. Con una variedad brutal en sus secundarias que se complementan de lujo con una campaña cortita y al grano, y que en todo momento te está dirigiendo a que sigas absorbido por la ciudad de Roma.

Reviewed on Sep 13, 2022


Comments