Rejugar estos títulos tantos años después te hace darte cuenta de lo bien que han vivido en la memoria colectiva. Los considero juegos buenos y disfrutables aún en 2022, pero sí creo que no están ni de lejos a la altura que se les pone normalmente. Me parecen juegos muy superados (es normal) pero también excesivamente simplones, como cualquier Grand Theft Auto al fin y al cabo. De la remasterización de 2021 ya he completado este y GTA: San Andreas y con ambos he tenido la misma sensación, aunque con San Andreas en muchísima menor medida. Con el segundo sí creo que su memoria le hace justicia.

En otro orden, las remasterizaciones sigue siendo muy pobres pese a las actualizaciones que han ido metiéndoles. Es una lástima que no hayan aprovechado para hacerles finalmente una puesta a punto que no les vendía nada mal.