Todo el mundo ya sabe que este juego inicialmente no iba a ser un Silent Hill, pero las decisiones de Konami (para sorpresa de nadie) empujaron al equipo a cambiar el rumbo y adaptar la idea de este juego a la franquicia.

Lo más triste de esto, es que la idea en su concepto es genial, el departamento Henry con la puerta encadenada es de las imagenes mas memorables de toda la saga, y las secuencias, para ese entonces ineditas, en primera persona, aumentan pero muchisimo la sensacion de terror y miedo al investigar el depto.

Es una lástima, que el juego en si consista de secciones repetidas, poco inspiradas y algo aburridas, en donde los controles, que siguen siendo igual de malos que en el primer juego, no ayudan en nada.
Hay mucha historia para descubrir y algunos aspectos son interesantes, pero no llega a tener el mismo hook que si podían tener las primeras entregas.
A esto le sumamos uno de los villano mas flojos de la saga y tenemos un enorme potencial desperdiciado, que iba a marcar el inicio del fin para esta franquicia.