Este juego ha marcado un antes y despues en mi vida, los dias que jugue este juego pense que estaba bien sin mas pero desde que me lo pase ha crecido mas y mas en mi, cada dia me obsesiono mas con Shin Megami Tensei: Nocturne, cada vez que conozco a una persona nueva tengo que hablarle de Shin Megami Tensei: Nocturne, tengo que guiarlos en el camino de la iluminación que supone jugar Shin Megami Tensei: Nocturne, la mayoría de personas que me escuchan hablar de Shin Megami Tensei: Nocturne desaparece de mi vida después de acabar la conversación pero está bien, es una forma de filtrar a las personas que son dignas de Shin Megami Tensei: Nocturne. Shin Megami Tensei: Nocturne es algo recurrente en todos los aspectos de mi vida, la decoración de mi habitacion grita: "Shin Megami Tensei: Nocturne" peluches del Demi-Fiend, figuras a escala 1:1 del Demi-Fiend, tatuajes temporales del Demi-Fiend, los pantalones ridículos del Demi-Fiend. He llegado al punto en el que empiezo a preocuparme de que Shin Megami Tensei: Nocturne finalmente se apodere completamente de mi como persona