La aventura de The Artful Escape es una introspección galáctica sobre las sombras que la gente proyecta sobre nosotros y los caminos del "tengo que ser" por encima del "quiero ser", concepto que siempre es atractivo verlo en ejecución pero que en este caso se topa con todos los clichés posibles.

El ritmo del juego está bastante bien, aunque muchas de las pantallas, sobre todo al inicio, se me han hecho muy largas por no aportar nada más que un despliegue visual, pero se agradece que en la segunda mitad ya meta un poco más de velocidad y movimientos.

Y evidentemente lo que destaca por encima de todo en este videojuego es su apartado artístico, al que veo como un híbrido entre No Man's Sky y Rick & Morty (SHOW ME WHAT YOU GOT!)