Avr... Sí bien es algo criticable el repentino cambio en la jugabilidad considerando el camino que la franquicia ya estaba construyendo desde el 2002, sin duda alguna PoFV es el juego más infravalorado de la misma.

La jugabilidad aunque la pantalla esté dividida pues conserva las mismas mecánicas, pero alteradas dependiendo del personaje que uses. A diferencia de los juegos anteriores, aquí se nota más la influencia de los ataques de los personajes, pues el daño provocado hacia los enemigos es proporcional a los ataques afectuados por el videojugador ejecutando mejor la mecánica principal de los disparos en un sentido vertical a diferencia del juego anterior que tenía errores que fácilmente podía romper el sistema de combate del mismo. También, la mecánica de potenciar tus habilidades está mejor repartida y es más consistente, en juegos anteriores la mejora dependía bastante de la suerte, sin mencionar que realmente solo la primera que eligas será la única que prevalecerá en la aventura, cosa qué se mejora bastante aquí, al tener un modo de juego más dinámico considerando la jugabilidad que implementa. No obstante, la dificultad es uno de sus aspectos más deplorables. Pues la mayoría de combates están programados para que las oponentes pierdan sus puntos de salud de forma rápida si el juego ve que juegas mal, algo muy contraproducente considerando la batalla final que es la única que cuya naturaleza es realmente difícil controlando por completo el entorno del juego. Es sorpresivo, pero no progresivo. Es uno de los juegos de la franquicia más fáciles junto a Undefined Fantastic Object (Aunque este último es más por problemas en sus mecánicas así como sus bugs que pueden usarse a favor del videojugador). Visualmente y musicalmente el juego sigue bien. Su aspecto visual es el primero en la franquicia que cuyo entorno se basa enteramente en la cultura de un país, en este caso, Japón. Está muy bien diseñado, sin tener bajones de frame rate incluso teniendo la pantalla sobresaturada, siendo el último en la franquicia de tener ese detalle. El diseño de los personajes está decente, al igual que en lo anterior es el último juego donde cuyo diseño de personajes, tienen la mínima coherencia en su anatomía. En el Ost, es de los mejores. La instrumentación es preciosa, influenciada por los juegos retro junto a una combinación particular de guitarra flamenca de forma excepcional, notándose bastante en temas cómo Wind Girl God (De los mejores temas de la franquicia).

En fin de cuentas, no es un mal juego, es de los mejores de hecho, pero siento que tiene varios errores... Pero aún así, mejora bastantes del juego anterior que realmente ya se sentía bastante sobreexplotada la jugabilidad Arkanoid sin implementar nada nuevo de buena forma. Siento que merece más reconocimiento, puesto que es algo odiado solo por su cambio en la jugabilidad (Qué encima ni es tan grande para ser considerado un spin off, Bruh). En fin...