Un juego de puzles la mar de majo, que puede recordar por algunas mecánicas o diseños tanto a los Lemmings como al Kurushi pero que a la mínima que juegas descubres que tiene una fuerte personalidad propia. Me gusta como la "historia" que te va contando, con su cierto componente filosófico, interviene directamente en cómo se van aplicando las distintas mecánicas a medida que avanzas, haciendo que el juego evolucione y nunca dé la sensación de quedarse estancado.
La curva de dificultad está también muy bien llevada y le permite así experimentar con los distintos tipos de misiones en cada secuencia llevándote a más, aunque también es cierto que hay un par de fases que pueden resultar más injustas dentro de un tono que, en general (al menos, sobre todo, durante la primera mitad) se antoja más relajado, pausado y "de ir pensando tranquilamente", aunque luego te lleve por algún ensayo-error que también te permite planear todo.
Por último, sin ser tan apabullante en lo sensorial como el Tetris Effect, sí que sigue teniendo ese deleite provocado entre la mezcla de las coreografías de movimiento de los personajes, su colorido y la música, que te atrapa de lleno dentro del juego.

No he probado lo del editor de niveles o las fases de otros jugadores, pero me gusta que le dé ese punto de vida más al juego.

Reviewed on Jun 22, 2023


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