Más estirado que el tanga de tu hermana y con más problemas de ritmo que un sordo bailando bachata.

Que este remake sea mínimamente potable con todas las decisiones cuestionables de diseño y narrativa no hace más que evidenciar la genialidad de la obra original y a su vez la mediocridad del equipo moderno de Square Enix. Quizá lo mejor es como expande a los personajes originales (mención especial a Barret), una lástima que esa masturbación compulsiva que se hace llamar final le haga perder cualquier seriedad que el juego pudiera haber construido hasta ese punto, pero bueno, veremos si las siguientes partes justifican de alguna manera el haberse cagado así en el segmento final. Cosa que dudo porque estamos hablando de Square Enix y si algo se les da bien es defecar en el legado de sus obras.

Ah, y mucho se habla de lo que se nota la pútrida mano de Nomura pero poco se comenta lo evidente que es que el tipo del FFXIII, el cabezapolla de Motomu Toriyama, tiene la zarpa metida en el proyecto como co-director y diseñador de escenarios, porque estos últimos son tan lineales que dan ganas de cercenarse un huevo y ponérselo de collar.

Es más, me apuesto el otro huevo que me queda que seguro que lo del sistema de "stagger" también fue cosa suya.

Vaya hijo de puta.

Nota de la versión Intergrade: Habiendo jugado ese atentado videojugabilístico que es Dirge of Cerberus, el DLC de Yuffie me ha hecho perder la poca fe que me quedaba en este proyecto.

Reviewed on Mar 19, 2024


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