Es con diferencia el SoR que más he jugado, no porque sea el más completo o la experiencia definitiva de la saga, sino porque no me llena. Es divertido, los golpes se sienten con fuerza y es satisfactorio hacer rebotar enemigos contra la pared, pero la tensión está tan extendida en la hora y media de partida, que se diluye y lo terminas jugando en automático. Los beat em ups son juegos de prioridades, donde entender qué ataques tienen prioridad frente a qué otros es clave para no recibir hostias a cada rato. Una vez interiorizas sus reglas, el resto es un tema de ejecución y saber moverte por las verticales. Es misión del juego situarte en situaciones suficientemente comprometidas para que no te resulte fácil seguir el plan. Por eso muchas veces los jefes rompen las normas, no se aturden con los golpes, te interrumpen a mitad de un combo o no se dejan agarrar, para que busques otras soluciones. Pero con tantos recursos a mano, ataques rápidos, cargados, en salto y especiales con tiempo de inmunidad, acabas encontrando la prioridad la mayor parte del tiempo. Nunca llegas a apretar los dientes y nunca llega ese momento de pulsaciones subiendo y ejecución estricta bajo presión para superar un desafío. Por todo lo que hace bien de base, siempre es agradable de jugar y siempre tienes ganas de más, pero personalmente me quedo con el juego que en una partida sea capaz de saciarme.

Reviewed on Dec 26, 2023


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