Tal y como me pasó con To the moon, la sensiblería pseudo obligada de esta compañía, no va conmigo.
En este caso el sufrimiento duró poco. Una horita de un pixel art precioso y una banda sonora decente, en la que nos cuentan la historia de un niño solitario, con su pajarito. Y repito nos cuentan, porque más de 50 minutos de esa hora que dura, estarás mirando la pantalla sin hacer prácticamente NADA.

Su creador lo ha definido como una experiencia visual. Y en eso, lamentablemente se queda. A penas es un juego, no es un walking simulator o una experiencia narrativa como The Longest Road on Earth. Es una “peli” pixelada en la que en un par de ocasiones haces algo o interaccionas con el juego.

Por otra parte, su historia es bonita, el niño pasa la mayor parte del día solo, sus padres trabajan muchas horas y el niño a penas tiene amigos en el cole. Es soñador y aventurero, y su pasión es volar.
Un día salva a un pajarito de ser la comida de un perro, pero el pajarito tiene un ala rota y el niño se convierte en su enfermera 24h y su amigo.

Como va todos lados con el pajarito, el niño se vuelve muy popular en el cole, todos los conocen y quieren jugar con él. Hasta que llega “el girito” de la historia, y las cosas empiezan a complicarse y a ser predecibles.

Como digo, una peli de tarde, pixelada y que de juego no tiene nada. Una pena.

Reviewed on Aug 02, 2022


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