Érase una vez, en una galaxia muy, muy lejana... En un planeta llamado Tierra, cabe lugar la existencia de un ser maligno llamado Electronic Arts... Una entidad chorreante de codicia y ansia por el metal dorado, que comandaba una legión de microtransacciones y oleadas de juegos multijugador sin fin, en una era oscura en la que dicha entidad condenaba la extinción de los juegos con historia de un solo jugador.

Ante esta horripilante situación, la Orden Jugadora, alarmada por tan agresivos movimientos, decide emprender la valerosa y ardua misión por recuperar el alma de su orden, casi exterminada por la orden 66, que daba caza a estos juegos, con el fin de reemplazarlos por otros, donde obligaban a los jugadores a darse de hostias entre ellos sin un motivo ni objetivos aparentes.

No será tras mucho tiempo de batallas insistentes cuando, por fin, la Orden Jugadora consigue hacerse con la victoria, recuperando uno de los fragmentos del alma de la orden... Star Wars Jedi: Fallen Order.


Después de esta introducción de fantasía, con la que espero no estar muy lejos de la realidad y con la que mi idea era entrar en contexto y situación, procedo a intentar comentar brevemente lo que me ha parecido este último juego de Star Wars, aunque ya adelanto que, sin ser ninguna innovación, me ha parecido un juego correctísimo en prácticamente todos sus aspectos, y explico por qué ahora mismo.

Sabía, más o menos, cómo era el juego al que me iba a enfrentar; ya había oído bastantes opiniones y análisis en los que se decía, básicamente, que es un juego copia de otros tantos que triunfaron en su momento. Pero OJO, por muy copia que sea o que parezca ser, tengo que decir que este Star Wars - Jedi: Fallen Order no me ha decepcionado para NADA.

Yendo por partes, desde las que recuerdo con más fuerza (atensión al chiste, lololol) hasta las que menos: jugablemente, y aquí es donde puede parecer copia de otros juegos, se presenta una estructura de escenarios divididos en planetas. A su vez, dentro de estos planetas, nosotros (el jugador), nos movemos por un, ni muy corto ni muy largo, recorrido por el que ir avanzando у descubriendo el contenido y secretos del juego. La gracia de estos recorridos (y recalco recorridos, ya que este no es un juego de mundo abierto, sino algo más clásico) es que, según los exploramos, encontramos una variedad de mecánicas ya bastantes conocidas para avanzar por el escenario, como pueden ser las de trepar muros, colgarnos de lianas, saltar de una plataforma a otra, nadar, surmergirnos, adentrarnos por grietas por las que parece que ningún mamífero podría pasar...

¿Le va sonando esto a alguien? Para el más despistado, aquí es donde entra el comentario de antes de "es un juego copia de otros tantos": Tomb Raider, Prince of Persia, Uncharted... Vamos, los juegos guapos, guapos de plataformas, ¿no? Pues eso.

Así mismo, encontramos que de estos recorridos nacen caminos secundarios por los que asomarnos para descubrir qué esconden, pero ojo de nuevo, que aquí está otra de las gracias del juego: resulta que no desde el principio estos caminos secundarios serán accesibles, y será necesario volver para terminar de explorarlos cuando hayamos conseguido la habilidad necesaria para cruzarlo. Aquí entraría otro de los parecidos del juego con otros de gran reconocimiento, que suelen ser los Castlevania o los Metroid.

Estamos ante un mix de buenas obras con buenas ideas de las que han calado y han dejado buena huella en el mundo de los videojuegos. Y no por esto es una mala “copia” o un mal aprendiz. De hecho, todas esas ideas y mecánicas ya vistas, Respawn (la desarrolladora) las ha agarrado y las ha aplicado de una forma correcta en su nueva propuesta.

En otras palabras, no da la sensación de que nada desencaje ni de que nada desentone con el mundo de Star Wars que han creado.

Para ir terminando con la jugabilidad, sería criminal olvidar mencionar el sistema de combate por el que se ha optado para este juego; siendo clara y directa, es el combate de Sekiro, pero más sencillo y simplificado (quien no tenga ni zorra, que se meta a Youtube, hostias). PERO también, y viendo que esto igual iba a echar para atrás a muchos, para no agobiar a los menos experimentados con un combate exigente, podemos elegir entre varios modos de dificultad para que el combate no se le atragante a nadie, pero que tampoco suponga un paseo para quienes buscan un reto. Por lo cual, que no cunda el pánico, todo arreglado. En mi caso, escogí la dificultad de Maestro Jedi, la cual ha resultado ser muy gratificante para mi experiencia con el juego.

Por último, añadir que, con la experiencia obtenida de derrotar enemigos, vamos ganando puntos de habilidad con los que desbloquear nuevas capacidades en el ya conocido árbol de habilidades que ofrece el juego. Bastante bien apañado, en mi opinión, pero también el único componente RPG que podría tener el juego, aunque nada que se le tenga que echar en cara.

Llegando ya al final de este comentario sobre el juego, no está de menos mencionar lo que me ha parecido que son los fallos que tiene, ya que no es oro todo lo que reluce, a pesar de que el juego, como ya digo, me ha parecido correctísimo de principio a fin.

Empezando por lo técnico y acabando por el contenido secundario. Aclarar que mi partida la he jugado en una PS4, modelo Slim. Dicho esto, aparte de errores menores en los que tampoco vale la pena fijarse demasiado, uno muy notable y que puede ser visualmente impactante son las texturas, las cuales muchas veces tardaban en cargar incluso después de haber pasado ya por las pantallas de carga que, por cierto, no es que sean desesperantes, pero tampoco muy breves.

Seguidamente, hablando del contenido secundario del juego, ya que no lo he mencionado antes, lo hago aquí rápidamente y a grandes rasgos, pues es algo tan sencillo como ir recogiendo cofres con atuendos, viales de vida que usamos para recuperar salud, información que expande nuestro conocimiento sobre el universo del juego, etc. Y aquí es donde entra lo que me ha rechinado de este contenido: los atuendos. Si bien es verdad que estoy conforme con los aspectos que se le pueden dar a la espada láser, a la nave con la que nos movemos de un mundo a otro, y los aspectos del robotito que nos acompaña, no puedo estarlo tanto con los atuendos del personaje que controlamos, que, básicamente, son 4 atuendos mal contados y 500 ponchos, cada cual más feo que el anterior. Por lo demás, todo muy chachi y la personalización de la espada láser muy aceptable, maravillosa y fantástica.

Y acabo ya. No sé si alguien espera que hable del argumento pero, en este caso, y para no generar espectativas de más (?), porque el juego me ha resultado muy entretenido y divertido, lo voy a dejar también en que me ha resultado muy correcto, siguiendo la corriente de las películas con su tan original como única banda sonora de fondo, y que a mí me ha dejado con ganas de una posible secuela.

Reviewed on Nov 25, 2022


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