Ender Lilies nos pone en la piel de una niña pequeña, una dulce y tierna doncella que, en un reino de caos y destrucción, tiene que vivir muchas aventuras para lograr su cometido en el mundo, y descubrir la verdad de su pasado. El tema es que, bajo tan delicada premisa, se esconden pasajes brutales, ambientaciones densísimas, monstruos abominables, y una estética digna de Lovecraft, que por cierto, nos recuerda a muchos fans de FromSoftware a la estética BloodBorne.

En términos de jugabilidad, Ender lilies es muy rescatable, sobre todo teniendo en cuenta que se sitúa en el género Metroidvania; puede quedar en la lista de los fundamentales indies de este género, al menos del último siglo.
El combate es emocionante y frenético. Disponemos de muchísimas combinaciones debido a la gran cantidad de ataques que podemos desbloquear en el juego, y es que nuestro método de agresión es a través de espíritus, espíritus que vamos derrotando a través de nuestra travesía, los cuales podemos mejorar con esencias específicas que conseguimos en el juego, y que de la misma manera, nos hacen la aventura un tanto más pasajera, dinámica y menos dificultosa, además de un tanto más variable y personalizada, a diferencia de otros juegos.
Dentro de este aspecto, la dificultad de Ender lilies está bien establecida; tiene una curva muy notoria, y, a diferencia de otros juegos, esta va en declive: mientras más avanzamos, más fácil se nos hace, al menos si es que tenemos sentido de la exploración. Esto no es malo en absoluto; este videojuego en sí tiene varios elementos que, a puristas de este género, podrían molestar.
¿Eres de los que les gusta moverse 20 veces por la misma zona para llegar a un boss, para devolverse a un rest, para regresar a donde tenías un objetivo? En ese caso, este videojuego te va a molestar mucho, pues dispone de facilidades como:

Viaje rápido desde el early game a básicamente todas las áreas del mapa (a medida que vas descubriéndolo).
Marcas del mapa automáticas, que nos muestran las zonas completadas al 100%, lugares a los que aun no hemos accedido, y zonas no completadas.
Gran cantidad de zonas de descanso para rellenar nuestras barras de vida.
Descansos directos antes de un Boss battle.
Botón de regreso en el menú de Start, para devolvernos al último descanso usado.

En un inicio, estas facilidades me molestaron, pero jugando el juego sus 18 horas me di cuenta que esta es una intención bastante grata, para que no nos movamos innecesariamente por las mismas zonas, para que no perdamos tiempo en lo esencial. Nuevamente, es una decisión de los directores; habrá muchos a los que les molesta este apartado, y, en mi caso, el único que me termina haciendo ruido sin una conclusión concisa es del mapeado y sus marcas, pues no existe una forma de dejar marcas personalizadas, y eso hace que nos perdamos en muchas ocasiones, debido a que no sabemos que objetivo tenemos en un zona en específico, solo recordamos que dicha zona no está completada.

Ahora bien, las Boss battles son espectaculares; si bien es cierto que se nos hacen fáciles al tener todas las mejoras y encontrando una combinación exacta para desafiar a un jefe en las mejores condiciones, no dejan de ser peleas sublimes, en las que tienes que ocupar todos tus sentidos, y estar dispuesto a aprender patrones, y buscar métodos de pelea exclusivos para cada pelea. Por cierto, el final verdadero me parece una auténtica delicia, tanto narrativa, como sonora, como gráfica, como jugablemente hablando.
Por otra parte, el plataformeo y la exploración están bien definidos. Si bien los Power ups no destacan en cuanto a innovación se refiere, son extremadamente funcionales para explorar el mapa, para completar los logros y para mejorar a nuestros espíritus, por lo mismo, el diseño de niveles y sus rasgos puzleros están más que bien definidos y construidos, así también como sus ambientaciones, tanto estética como sonora.

En cuanto a la música se refiere, Ender lilies vuelve a su premisa; la disonancia, la dualidad. Tenemos canciones extremadamente épicas y otras tanto sublimes como nostálgicas e icónicas, una auténtica belleza sonora.

Nos encontramos con un videojuego que definitivamente tiene falencias: hay cierto desbalanceo en algunos mobs y/o zonas, no tenemos voces para ningún personaje, no encontramos en ningún momento algún sonido vocal, solamente ambientación musical, existen también efectos de sonidos que suenan sosos o incongruentes con ciertas batallas en cuestión, por ejemplo, si le pegamos a un caballero armado, puede sonar un sonido viscoso, siendo una situación bastante incoherente teniendo en cuenta que estamos luchando metal contra metal... Pero esos son errores menores; Ender lilies como un todo funciona más que bien. Es cierto que su historia es enredada y no directa, como en muchos videojuegos de este género, pero si le prestas la atención suficiente, tendrás un background muy desarrollado para un juego que, sin necesidad de un buen guión, da horas de entretención y desafío, que extraña vez se encuentran tan pulidos como en este título.

Reviewed on Jan 03, 2024


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