El parecido con The Room es innegable, no me molesta porque al contrario fue lo que impulsó a darle una oportunidad.
La historia está más presente en esta entrega, pero no siento que sume realmente. El acento sigue estando en los puzzles y son muy interesantes y variados, Mantiene esa jugabilidad "táctil" haciendo que tengas que imitar los movimientos de una mano con el mouse al interactuar con los objetos.
el único problema con la estética realista es que provoca que me cueste diferenciar los objetos jugables del decorado, haciendo que muchas veces en ves de preguntarme ¿Cómo resuelvo el puzzle? me cuestione ¿Dónde carajo está el puzzle?
Sin embargo por su precio lo recomiendo ampliamente si terminaste la Saga The room y te quedaste con ganas de más, si es así, este juego no decepciona.