Normalmente defiendo que las obras se comprometan con sus ideas, pero en el caso de Hellblade, hacer que todo orbite alrededor de la enfermedad mental de Senua juega en su contra.

Cada partícula que conforma el juego está estrechamente relacionada a la condición psicótica de la protagonista. Las condiciones físicas del escenario cambian según su estado de crisis. Luchamos contra enemigos que encarnan sus miedos. Vemos formas dibujadas en el escenario como una persona que padece psicosis ve rostros en las paredes.

Esto, que no es negativo per sé, está apuntalado por un despliegue técnico abrumador. Uno utilizado completamente para comunicar y no para adornar.

Por momentos Senua's Sacriface consigue transmitir toda su documentación y trabajo previos a través de su apartado gráfico y su sonido 3D, dejando secuencias de angustia sobrecogedora. Tanto, que me han hecho dudar a lo largo de toda la aventura si terminaría perdonando que durante la mayoría del tiempo se dedique a traducir la psicosis en ejercicios ramplones para continuar avanzando.

Idea que se cae cuando se es consciente de que por mucha tensión y angustia que experimente el jugador, jamás se acercará a las sensaciones de un paciente real. Ni siquiera la polémica decisión de resetear la partida si se muere demasiado, que valoro como uno de los puntos más acertados de la obra, consigue llegar a comunicar miedo a la pérdida real. Haciendo que en la balanza pese más el hecho de haber utilizado una enfermedad mental como herramienta y no el intento de dar a conocer y sensibilizar.

El horrendo final del juego acaba dejando claro que esto es simple mal gusto. Ni desconocimiento ni banalización, simplemente incompetencia a la hora de traducir el delicado tema de la psicosis (enfermedad mental) a un videojuego por falta de sensibilidad artística. Si Hellblade no tratase abiertamente sobre esta enfermedad, sería un juego de terror psicológico más o menos decente. Pero acaba siendo exposición de un tema delicado envuelto en un videojuego (y su connotación lúdica) por conveniencia.

Reviewed on Mar 22, 2021


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