Un Zelda muy, muy bonito centrado en la temática de la melancolía y la valía de uno mismo. La mecánica principal es que podemos pintar todo el mundo y oye, es divertido y chulo, todo sea dicho.
Aun así, su mejor baza sigue siendo su trama, con personajes bien construidos y temas bien tratados de manera muy responsable a lo largo de sus capítulos. Aunque he de decir que jugablemente tiene sus problemas y sus mazmorras y mundo no me gusta tanto como algunos Zelda 2D, aunque entiendo que ese no es su punto fuerte.
Aun así, su mejor baza sigue siendo su trama, con personajes bien construidos y temas bien tratados de manera muy responsable a lo largo de sus capítulos. Aunque he de decir que jugablemente tiene sus problemas y sus mazmorras y mundo no me gusta tanto como algunos Zelda 2D, aunque entiendo que ese no es su punto fuerte.