Otro juego experimental que se adentra más en la experiencia de un viaje que en la propia jugabilidad. En seguida te hará recordar otros títulos como Journey o Abzu, pero bajo mi punto de vista es una vuelta más de tuerca al concepto.

Si Journey apostaba a la importancia del compañerismo, gracias al modo online perfectamente integrado en la base de la jugabilidad, Omno recoge muy bien ese concepto pese a la dificultad de apostar por algo así en una época en la que no puedes estar seguro de que la gran mayoría del público va a disfrutarlo por los costes de las suscripciones, y te integra una IA como compañera que si bien no te va a solucionar nada en tu periplo siempre la sientes cercana y cumple su función de acompañante a la perfección.

Abzu, por otro lado, me parecía la banalización de esta idea, pero Omno no cae en sus mismos errores y mediante unos power-ups muy bien seleccionados consigue hacerse muchísimo más divertido. Y, además, transmite muchísimo mejor su mensaje de que lo importante es el camino y no el final.

En definitiva, una aventura muy recomendable aunque es importante tener en cuenta que apenas llega a las dos horas. Si, por lo que sea, te queda lejos el Camino de Santiago, aquí tienes una buena experiencia peregrina.

PD: El engendro verde que te acompaña es la cosa más ridículamente mona que he visto en mi vida.