Es desde luego una obra para turistas del género de puzzles, para lo bueno y para lo malo: hay mucho control en lo que puede (y no puede) hacer el jugador, así que es complicado atascarse demasiado; pero no se vive con demasiada intensidad el momento "eureka" cuando el diseño te lleva tan de la mano.

Por otro lado, muchas mecánicas se quedan sin explotar, quizá porque sería muy complicado mantener el control tan férreo que hace el juego . Me hubiese gustado que Cocoon estuviese más roto pero llevase los puzzles más allá (es especialmente sangrante el final: cuando parece que puedes liarte a hacer locuras con los 4 planetas, todo termina con un puzzle sencillo y demasiado guiado). Es una pena porque las posibilidades de transitar y transportar mundos son muy interesantes, pero parece que les ha dado miedo explorarlas si eso suponía frustrar al jugador.

Como en Inside, Cocoon se las apaña para tener un ritmo fluidísimo (quizá demasiado: no deja interiorizar demasiado lo que está ocurriendo), pero es fascinante el ejercicio de diseño para limar cualquier aspereza.

También me parece muy elogiable su estética única: una especie de nueva carne insectil y fúngica, no demasiado desagrable, pero que sabe dar grima.

Súper recomendable, y espero que salga un DLC con contenido más hardcore para los que nos hemos quedado un poco a medias.