Era increíble ver a los pokemones en 3D interactuando en su habitad natural. Pero, más que eso, lo entretenido era tratar de resolver los acertijos ambientales para poder evolucionar a los pokemones o encontrar rutas a nuevos escenarios.
Además, cumplía el sueño de todo niño fotógrafo de encontrar los mejores ángulos estilo safari para las criaturas que tanto nos gustaba ver en el anime y en los juegos de Game Boy.
Un plus: el soundtrack es supernostálgico, icónico y relajante.
Además, cumplía el sueño de todo niño fotógrafo de encontrar los mejores ángulos estilo safari para las criaturas que tanto nos gustaba ver en el anime y en los juegos de Game Boy.
Un plus: el soundtrack es supernostálgico, icónico y relajante.