El juego de tablero más divertido de todos los tiempos en su primera entrega para Game Cube. La serie de Party tuvo unos comienzos por allá en el Nintendo 64, en donde tuvo tres exitosas partes; la franquicia dio para mucho más y en la pasada generación se crearon otras tantas. Actualmente Mario Party va en su octavo título (eso creo) e hizo un arribo significativo en los sistemas portátiles de Nintendo. Sin embargo, no tengo ni la más remota idea de cómo ha venido evolucionado la franquicia desde que compré mi copia de Mario Party 4 por allá en el 2002 (no sé si me equivoque en el año, ya estoy algo viejo), sólo estoy seguro de que jugar en los divertidos tableros del título en compañía de unos cuantos amigos y una pizza (o cualquier otra cosa deliciosa para comer) nos hará reír por montones. La esencia de Mario Party es la siguiente: es un juego de tablero con minijuegos (la verdadera esencia son los excelentes minijuegos) en donde el objetivo es conseguir el mayor número de estrellas posibles; estrellas que compramos con monedas que adquirimos en ciertas casillas del tablero o ganando en los minijuegos que tenemos que darnos el lujo de jugar al finalizar cada turno. Primero escoges al personaje de tu preferencia, que en esta versión va desde Mario hasta Donkey Kong (8 en total, todos del universo Nintendo), luego el tablero en el que desees jugar y comienza la diversión. Hasta cuatro jugadores se pueden enfrascar en esta sana diversión y golpear el dado virtual para avanzar en las peligrosas casillas del juego. Antes de iniciar se dispone una ubicación para la codiciada estrella en alguna casilla aleatoria del tablero. El objetivo es llegar hasta ella, comprarla y dirigirte a la ubicación de la nueva estrella que aparecerá; al final el jugador con el mayor número de estrellas en su poder será el ganador. Pero no todo es así de fácil, ya que tendrás que competir contra tres de tus amigos (o tres computadoras si juegas en solitario) quienes también quieren hacerse con la codiciada estrella, y para ello tienen un arsenal de trampas y artimañas que no dudarán en dejar por el camino para que caigas en ellas. La suerte juega un papel muy importante en Mario Party, ya que depende del número que salga en tu dado virtual, el caer en casillas que te favorezcan o no. El orden del lanzamiento de los dados se elige al principio: quién saque el número mayor va de primero; y luego se comienzan a mover por el tablero. Una vez todos han tirado, llega el momento de los minijuegos, que bien pueden ser dos contra dos, tres contra uno, o todos contra todos dependiendo de la casilla en la que se encuentren los jugadores. Los minijuegos son lo máximo en Mario Party (y ni que decir de Mario Party 4) y aparecen de manera aleatoria. Una vez se define al ganador se reparten las monedas respectivas y todos vuelven a golpear los dados virtuales. Puede parecer un juego bastante simple, pero de ahí se deriva la diversión. Mario Party 4 fue un buen sucesor del juego de tablero más conocido por los videojugadores. Sus anteriores versiones en el sistema de 64 bits de Nintendo habían sido buenas, pero la gran calidad gráfica del Game Cube y su excelente control, lo hacían la consola idónea para pensar en expandir la franquicia. La sencilla historia de Mario Party 4 nos pone en la piel de uno de los personajes jugables en el día de su cumpleaños. Toad, Goomba, Shy Guy, Koopa y Boo (quienes no pueden ser seleccionados por el jugador) hacen una aparición en este maravilloso día para decirte que, si quieres tu regalo, debes ganártelo y ser la estrella de la fiesta. Sin duda alguna es la historia más asombrosa e increíble que he escuchado en toda mi vida. Ningún juego podrá siquiera acercársele a los talones (no escribo las risas porque se me irían muchas páginas). La verdad es que la historia de un juego de tablero no debería ni existir, sin embargo, hay que dar crédito a Nintendo por idear por lo menos “algo” para esta entrega. Y así comenzamos a jugar Mario Party 4, para llenar nuestra casa (la del personaje) con los regalos que cada uno de nuestros 5 queridos y tacaños amigos nos darán (sólo si nos convertimos en la estrella de la fiesta). Más de 50 minijuegos magistralmente diseñados son los que nos darán la verdadera diversión en este loco juego. No hay un minijuego igual a otro ni por asomo, y todos cuentan con un estilo de diversión totalmente diferente. Batallas de dos contra dos en una búsqueda laberíntica de un tesoro escondido, batallas de tres contra uno en donde debemos capturar a alguien en grupo o escapar del grupo, y batallas individuales en donde la destreza con el control demostrará quién es el mejor; todo esto y mucho más es lo que encontrarás en los minijuegos de Mario Party 4. El control no puede ser mejor (y eso es porque es un control de Game Cube), los personajes responden de manera adecuada a nuestros comandos y no hay configuraciones de botones complicadas para jugar, aquí se nota que en la sencillez está la grandeza. Las gráficas están muy bien y para nada comparadas con las de sus predecesores. Buenos polígonos y buenos colores, un buen diseño de niveles y todas esas cosas. El efecto generado por el agua en algunos minijuegos es merecedor de un aplauso y muchas texturas están a la altura. Los personajes tienen unas buenas animaciones y de verdad sientes que están ahí, jugando por ti en un tablero virtual, que algunas veces parece estar vivo por la gran cantidad de detalles que posee. Los tableros están ambientados tomando como referencia a los 5 personajes no jugables y uno oculto que pertenece a Baby Bowser. Todos te esperan con características únicas y novedosas. Podrás jugar en un sombrío cementerio dominado por Boo, o en la playa paradisíaca de Koopa. Si quieres algunos escenarios más peligrosos puedes elegir el tablero de Toad en donde una montaña rusa te espera, o bien, puedes ir al tablero volcánico de Baby Bowser (que debes desbloquear). Cada uno cuenta con detalles que hacen interactuar al entorno con los personajes y definitivamente eso está muy bien. El juego cuenta con una gran variedad de modos a elegir. El primero de ellos es el modo historia (el segundo en realidad) en donde deberás ser la estrella de la fiesta en todos los tableros para conseguir tus regalos de cumpleaños. Luego viene el modo minijuegos: que te permitirá jugar los minijuegos (obviamente) que ya hayas jugado en tu recorrido por el modo historia de manera independiente; así que solo debes buscar el minijuego que más te haya gustado y jugarlo todas las veces que quieras. En este apartado también podrás superar tus récords, ya que algunos minijuegos cuentan con dicha característica. Si eso no es suficiente hay otro modo denominado Extra, en donde encontrarás a dos bloques de piedra (literalmente hablando) y una estrella negra que posiblemente ya hayas visto en Super Mario 64 (pero de otro color). Ellos te ofrecerán minijuegos para una sola persona (algunos para más de una) completamente diferentes a los vistos en los tableros principales, y unos de los más creativos e innovadores (según mi concepto). Y si aún hay ganas de más, puedes echar un vistazo a las casas de cada uno de los personajes y ver los regalos de cumpleaños que ya te hayas ganado a pulso muy bien organizados y pulcros. Este modo (que solo te permite ver las cosas que te has ganado) es el que más me gusta de todo el juego. Es bonito ver esas casas llenas de objetos y detalles. Justo en el medio hay una gran mansión en donde supuestamente se llevó a cabo la celebración del cumpleaños, y habrá un enorme pastel decorado, y muchos platos y vajillas alrededor (no sé porque me gusta ver esas casitas, tal vez por mi espíritu de coleccionista, ya que para ver todo aquello debes desbloquearlo primero). El modo de opciones también está disponible, pero es algo obvio y que no tiene comparación alguna con el Party Mode: el multijugador. Si no te ríes ni una sola vez jugando Mario Party 4 con tus amigos es porque sencillamente no tienes amigos. Es imposible no dejarse llevar por los frenéticos tableros y las tretas que te harán tus ahora enemigos a lo largo de la partida; como también es imposible no lanzar alguna que otra mala palabra al ver que las cosas no salieron como tú querías y caíste en una casilla que te quito todas las estrellas que habías conseguido en el último turno (eso puede suceder, y es algo definitivamente no muy bonito). La diversión en los minijuegos está asegurada, y la competencia y la suerte harán estragos en una de las partidas multijugador más acertadas y dinámicas de los videojuegos. Para ir terminando el apartado musical de Mario Party 4 es sencillo y puntual. No llega a sorprender, pero ese no es el punto en un juego donde la concentración es parte fundamental. Los efectos de sonido están bien, y las voces de los personajes ni se diga. Mario Party 4 divierte, pero no es más que un sencillo juego de tablero al que se le adicionan minijuegos, y por lo tanto no puede llegar a estar a la altura de otros videojuegos en donde hay más de dónde escoger. Mario Party siempre será una excelente franquicia para compartir con amigos, familiares y todo el que quiera formar parte de la fiesta; y esta versión logró su cometido en ese aspecto.

Tiene muy buenos y variados minijuegos (aunque si que hay unos de machacar el boton bastante jodidillos) y le sienta bien a los personajes la potencia que supuso la gamecube en su momento.

Pero mi principal queja viene de los mapas, se sienten todos muy parecidos entre si, literalmente todos son, algo de fondillo que nisiquiera se aprecia del todo bien, mientras vamos en casillas en una especia de pizo flotante que tiene el mismo color en todos los mapas, solo cambiando ciertas mecanicas (una ruleta, una especie de vagoneta de ataudes, etc, siendo la unica diferencia notable).

Indiferentemente de eso, pues, me gusto, en general, tiene buen equilibrio en general, pero si los mapas fueran mas como los de 64, mas unicos, seria posiblemente el mejor mario party a mi parecer, cosa que el 3 sigue, posicionandoce como el mejor de la saga bajo mi criterio (aunque el 1 tiene un sentimiento onirico en sus mapas que es el mas ambiental) en fin.

PD: ¿Porque coño reciclan bowser big blast? TODOS ODIAN BIG BLAST!!!

My personal favorite Mario Party. Some of the best skill based minigames in the whole series are in this game, and on the whole this Mario Party is one of the most skill based from my own personal gameplay, and Friends Without Benefits' youtube channel, who have played this game to death. Boards are kinda bland visually, but the gameplay of the minigames, and the layouts of the boards themselves are very good, and lend to strategic planning to secure victories, with enough RNG to spice things up and keep it very much a Mario Party title. Must play.

Mario Party 4 is the start of what I consider the best era of Mario Party; the Gamecube era. The n64 games are decent, but I feel the GameCube ones are significantly more fun. Mario Party 4 has pretty decent maps, but the best part of this game is definitely the minigames, they're really fun in this one, not too many bs luck minigames and lots of fun creative games. After only playing the n64 Mario Partys for a little while, this was the first time I considered myself a fan of the Mario Party series